Cervezas Victoria concluye con éxito su primer ciclo de catas maridaje en Málaga

Cervezas Victoria ha cerrado el primer ciclo de su iniciativa ‘Dúo de Diez’ tras un año de actividades en la ciudad de Málaga. La cervecera ha organizado tres eventos de catas maridaje en su fábrica, donde seis chefs de la provincia han presentado tapas diseñadas para acompañar dos de sus cervezas: Victoria Pilsen y la nueva Victoria Diez, una Helles Bock.

El ciclo comenzó el 26 de marzo con la participación de Luis Miguel Menor y Javier Ruiz, del Grupo La Milla Marbella. Los cocineros prepararon un ceviche andaluz y una tosta llamada ‘El Guerrero de Bar Guerra’. El segundo encuentro tuvo lugar el 23 de abril y contó con Guadalupe Peñalver y Ana Rollán, del restaurante Juana Paloma. En esa ocasión, los asistentes probaron una gilda de quisquilla al natural y un bikini de paté de boquerón. La última sesión se celebró el 21 de mayo con Pablo Zamudio y Cristian Fernández, del restaurante Base 9, quienes ofrecieron una mazamorra de pistacho con sardina ahumada y uvas, además de un pepito de atún con tomate.

Más de 200 personas han asistido a las tres citas organizadas en la fábrica de Cervezas Victoria. Los participantes han podido degustar las tapas junto a las cervezas seleccionadas para cada ocasión. Además, han realizado visitas guiadas por las instalaciones, incluyendo el museo dedicado a la marca. Durante estas visitas, los asistentes han aprendido sobre el proceso de elaboración y la historia de la empresa.

Victoria Diez es una cerveza inspirada en Henrich Dietz, maestro cervecero que ayudó a los hermanos Franquelo a transformar su tonelería en una fábrica hace casi cien años. Esta cerveza se produce con ingredientes naturales como agua, malta de cebada, maíz, arroz y lúpulo. Su estilo Helles Bock le aporta intensidad y equilibrio, con un amargor moderado y matices herbales.

La iniciativa ‘Dúo de Diez’ busca acercar la cultura cervecera local al público mediante la combinación de gastronomía y cerveza. Los organizadores han señalado que el objetivo es poner en valor tanto el trabajo de los cocineros locales como la tradición cervecera malagueña. La fábrica se ha convertido así en un punto de encuentro para quienes desean conocer nuevas propuestas gastronómicas y aprender sobre el mundo cervecero.

La empresa no ha confirmado aún si repetirá este formato en los próximos meses, pero ha valorado positivamente la respuesta del público durante este primer ciclo. Los responsables consideran que estas actividades ayudan a impulsar tanto la gastronomía local como el interés por las cervezas artesanas producidas en Málaga.