Cahors apuesta por los espumosos

Los productores de vino de Cahors, una región del suroeste de Francia tradicionalmente reconocida por sus vinos tintos basados en la variedad Malbec, han comenzado a explorar la producción de vinos espumosos como una forma de revitalizar las ventas. Esta iniciativa responde a la búsqueda de alternativas en un mercado donde las cifras de consumo y comercialización han mostrado dificultades en los últimos años.

Armand de Gérard, responsable de marketing y comunicación en la Unión Interprofesional de los Vinos de Cahors (UIVC), explicó al periódico regional La Dépêche que esta tendencia no surgió exclusivamente por las dificultades económicas recientes. Según él, los productores ya estaban trabajando en la diversificación de sus gamas antes de que surgieran los problemas actuales. De Gérard destacó que los vinos espumosos, junto con los blancos, se ajustan a un aumento de demanda, lo que los convierte en una opción viable dentro de los esfuerzos por diversificar la oferta local.

Sin embargo, a pesar del entusiasmo por estos nuevos productos, la producción y las ventas de vinos espumosos en Cahors aún son limitadas. Un ejemplo es Clos Troteligotte, una bodega orgánica y biodinámica de la región, donde los espumosos representan apenas el 10 % de su producción. Emmanuel Rybinski, enólogo de la finca, reconoció que, aunque estos vinos no son una importante fuente de ingresos, aportan valor a la gama que ofrecen. Rybinski, que lleva cuatro años produciendo vinos en estilo pétillant naturel, señaló que este tipo de elaboración no está enraizado en las tradiciones locales.

El movimiento hacia los espumosos parece estar ganando tracción, ya que el número de productores que incursionan en esta categoría ha superado la decena. Entre ellos destacan nombres como Château de Chambert, Clos Triguedina, Domaine Le Vent des Jours, Château Famaey, Château Eugénie, Clos du Chêne, Mas del Périé, Domaine la Calmette y Maison Georges Vigouroux. Algunos incluso están experimentando con el uso del Malbec, variedad insignia de la región, para elaborar espumosos en estilo pétillant naturel tinto, como en el caso de Domaine la Calmette.

Aunque la producción de vinos espumosos en Cahors sigue siendo pequeña y su introducción representa un cambio respecto a las tradiciones vinícolas locales, este movimiento refleja un intento colectivo por adaptarse a las nuevas demandas del mercado. Con el crecimiento de la categoría y la incorporación de nuevos estilos, los productores de Cahors esperan no solo revitalizar la economía local, sino también posicionar a la región como un actor más versátil dentro del competitivo mundo del vino.