Valtravieso celebra tres décadas con el lanzamiento de Gran Valtravieso NVB

La bodega Valtravieso, ubicada en el páramo de Piñel de Arriba, celebra tres décadas de trayectoria en la Denominación de Origen Ribera del Duero con la presentación de Gran Valtravieso NVB (Non Vintage Blend), un vino exclusivo que aúna las cualidades de tres añadas excepcionales: 2018, 2019 y 2020. Este lanzamiento es un homenaje a uno de los vinos más representativos de la bodega, un reflejo del estilo único que ha definido su producción desde sus primeros pasos.

El Gran Valtravieso NVB, con una edición limitada de solo 960 botellas, es un vino atemporal que destaca por su conexión con el terroir de Valtravieso. La bodega, que se encuentra a más de 900 metros de altitud en un páramo calizo, ha hecho del rigor de su entorno un factor clave en la calidad de sus vinos. Las condiciones climáticas extremas y las características del suelo calizo imprimen un carácter distintivo a sus uvas, en su mayoría procedentes de cepas viejas que entregan una calidad sobresaliente.

La elaboración de Gran Valtravieso NVB se centra en la variedad tinta fina (tempranillo), vinificada con la máxima precisión para capturar las particularidades del suelo de la finca. Se utilizan diferentes enfoques según la composición del terreno: las zonas calizas y las vetas arcillosas se vinifican por separado, con un pequeño porcentaje de raspón en estas últimas. Las uvas de 2018 envejecen durante 24 meses en barrica de roble francés, mientras que las de 2019 lo hacen durante 12 meses. La añada de 2020, en cambio, no pasa por barrica, y el ensamblaje final se afina durante 12 meses en fudre de 750 litros, seguido de un reposo en botella de al menos 15 meses antes de su comercialización.

El resultado es un vino con un color rojo cereza intenso, que en nariz ofrece una gran complejidad con notas elegantes y una marcada mineralidad. En boca, se percibe fresco y untuoso, con un tanino aromático y un final largo que resalta su finura y su capacidad de guarda. La bodega sugiere maridar Gran Valtravieso NVB con platos contundentes como guisos de pollo de corral, cochinillo, lechazo y carnes rojas a la brasa, además de postres a base de chocolate negro.

Valtravieso ha recorrido un camino lleno de evolución desde que se plantaron las primeras cepas en 1983 en la finca 'La Revilla', una de las más altas de Ribera del Duero. Sus primeros vinos salieron al mercado en 1994, y en 2002 la bodega se renovó con instalaciones modernas de 5.000 m². En 2021, presentaron una nueva imagen de marca bajo el lema "Vino de páramo", destacando su identidad ligada al entorno y su dedicación a la elaboración de vinos finos y elegantes, con una integración cuidada de la madera.

Con Pablo González Beteré como director y Ricardo Velasco Pla al frente de la enología desde 2014, Valtravieso ha priorizado la gestión del viñedo, apostando por la mínima intervención y la preservación de la frescura y mineralidad de sus suelos arcillo-calcáreos. Este compromiso se ha traducido en vinos que destacan por su elegancia y autenticidad, un reflejo de la adversidad y belleza del páramo.

El enfoque innovador de la bodega se ha consolidado en proyectos como 'Manifiesto', una serie de micro vinificaciones iniciadas en 2022. Esta colección experimental, que ya incluye cuatro etiquetas (Manifiesto 01, 02, 03 y 04), explora nuevas combinaciones aromáticas y variedades minoritarias. En paralelo, Valtravieso ha desarrollado la iniciativa 'Viñedos Olvidados', dedicada a recuperar viñedos tradicionales en regiones como Arlanza, Ribera del Júcar y Jumilla, donde buscan rescatar variedades autóctonas con identidad propia.

El último proyecto destacado ha sido el Vino de Finca 2020, que reafirma el compromiso de Valtravieso con la autenticidad que confiere el páramo. La bodega también ha expandido su presencia a cinco zonas vinícolas: Ribera del Duero, Arlanza, Rueda, Ribera del Júcar y Jumilla, consolidando así su filosofía de innovación y respeto al terroir, con el páramo calizo como eje central de su identidad.