El dulce legado de Galicia: Descubriendo el Tostado do Ribeiro

La reciente participación del Consejo Regulador de la D.O. Ribeiro en el Salón de los vinos generosos, dulces y fortificados en Madrid ha marcado un punto de inflexión en la apreciación y conocimiento de uno de los tesoros más dulces y complejos de Galicia: el Tostado do Ribeiro. Este evento, organizado por Calduch Comunicación en el hotel NH Collection Madrid Eurobuilding, se ha convertido en una vitrina excepcional para exhibir ante más de 350 profesionales del vino madrileños la riqueza y singularidad de estos vinos dulces naturales que, a pesar de su limitada producción, encierran una tradición y una elaboración que merecen ser descubiertas y valoradas.

El Tostado do Ribeiro, con una producción que apenas alcanza el 1% del total de la D.O. Ribeiro, es el resultado de un meticuloso proceso que comienza con la selección de las mejores uvas autóctonas, las cuales se someten a un proceso de pasificación natural bajo cubierta, aprovechando únicamente la ventilación natural. Este método, que requiere paciencia y dedicación, contribuye a concentrar los azúcares y los aromas en el mosto, dando lugar a un vino de características excepcionales.

Los vinos presentados en Madrid —Alma de Reboreda 2008, Tostado de Costeira 2017, Bico de Leive 2018 y Celme Tostado 2020— son una muestra representativa de la diversidad y la riqueza que el Tostado do Ribeiro puede ofrecer. Cada uno de estos vinos, provenientes de cosechas y bodegas distintas, destaca por su intensidad, complejidad y peculiaridad, ofreciendo una paleta de aromas que va desde los frutos secos y confitados hasta notas de miel, flores amarillas y dulce de membrillo, sin olvidar la piel de naranja confitada. En boca, estos vinos se revelan untuosos, aterciopelados y sorprendentemente persistentes, con un equilibrio perfecto entre acidez y dulzor que los convierte en ejemplares únicos en el mundo del vino.

Juan Manuel Casares Gándara, presidente del C.R.D.O. Ribeiro, ha resaltado el valor histórico y cultural del Tostado do Ribeiro, recordando su fama en el siglo XIX y el meticuloso proceso de elaboración que sigue vigente hoy en día. Este proceso, que incluye un secado de las uvas de al menos tres meses en locales con ventilación natural, seguido de prensado, fermentación, y una maduración de mínimo seis meses en barricas de roble o cerezo, culmina en un vino que es mucho más que una bebida: es un legado, una expresión de la enocomarca de Ribeiro que se ha mantenido a través de los siglos.

La presencia del Tostado do Ribeiro en eventos como el Salón de los vinos generosos, dulces y fortificados es fundamental para dar a conocer esta joya enológica a un público más amplio. La excelente acogida por parte de los profesionales del sector en Madrid no solo reafirma el valor y la singularidad de estos vinos, sino que también invita a una exploración más profunda de las tradiciones vinícolas de Galicia, promoviendo un mayor aprecio y reconocimiento de la diversidad y riqueza del patrimonio vitivinícola español.