Fractura en Rioja: 216 bodegas abandonan el Consejo Regulador

En una decisión que marca un punto de inflexión en la historia del vino de la región, Bodegas Familiares de Rioja ha decidido abandonar las mesas de gestión de la denominación de origen del vino Rioja. En una carta enviada a la Organización Interprofesional del Vino de Rioja (OIPVR) y al Consejo Regulador, la agrupación ha dejado claro su desacuerdo con las políticas actuales, alegando que perjudican a las pequeñas y medianas bodegas.

En 2021, Bodegas Familiares de Rioja respaldó a 216 bodegas, lo que representa más de la mitad del total en la región. Sin embargo, a pesar de este significativo número, su participación en las decisiones se ha visto limitada al 8% en la rama comercial. Eduardo Hernáiz, presidente de Bodegas Familiares de Rioja, ha manifestado: "Si bien nos identificamos plenamente con la tierra de Rioja y creemos en su potencial para producir vinos de calidad, no podemos ser parte de un sistema de gestión que toma decisiones contrarias a nuestros intereses".

La asociación ha enfatizado en su apuesta por una viticultura sostenible y la producción de vinos artesanales de calidad. Hernáiz resaltó la preocupación por la falta de protección al valor de las uvas, los vinos y el territorio. Añadió que grandes empresas continúan solicitando nuevas plantaciones a pesar del evidente excedente de producción.

Uno de los principales reproches de la asociación es el enfoque de la gestión actual de la DOCa Rioja. A modo de ejemplo, en 2003, el precio medio de un litro de vino de Rioja era de 4,37 euros, mientras que a finales de 2022, alcanzó los 5,13 euros. Este incremento del 17,8% contrasta con una inflación que ha sido del 51,8% durante el mismo periodo.

Bodegas Familiares de Rioja critica la proliferación de bodegas en la zona de producción de Rioja destinadas a vino de mesa, que absorben los excedentes, generando una competencia desleal. La asociación aboga por un alto en las nuevas plantaciones y sugiere que las replantaciones se realicen en suelos aptos para una viticultura de calidad.

De acuerdo con las políticas actuales, se percibe un preocupante exceso de vino en la DOCa Rioja y viñedos en lugares no aptos para la producción de calidad. A medio plazo, esto podría llevar al cierre de pequeñas y medianas bodegas y a la desaparición de viticultores familiares.

La asociación lamenta la representatividad que se les otorga en el pleno del Consejo Regulador, que consideran insuficiente y desequilibrada. Ya en 2021, habían advertido sobre la necesidad de cambios estatutarios para mejorar su representación.

Un juzgado en Logroño, tras una demanda sobre el proceso de representatividad, señaló áreas de mejora en el sistema, coincidiendo con las peticiones de Bodegas Familiares de Rioja.