Las cooperativas del grupo Castell d’Or inician una difícil vendimia marcada por la sequía

A pesar de que todavía es pronto para confirmar datos, Castell d'Or también prevé una caída en la producción de entre el 40% y el 50% perjudicando especialmente aquellas cooperativas ubicadas en la zona del Penedès pero también con afectaciones en el Alt Camp o la Conca de Barberà.

La situación climática de estrés hídrico ha impactado en algunas áreas de producción de manera drástica y ha supuesto, incluso, la eliminación de una  parte de la cosecha para salvar el resto o para facilitar que la cepa sobreviva. Estas medidas in extremis pueden comprometer también una parte de la producción del año que viene dado que la planta necesita estar en un estado óptimo para poder afrontar un nuevo ciclo con normalidad.

En este contexto sin precedentes, el CEO de Castell d'Or, Jordi Amell, ha querido dar visibilidad "al sacrificio que implica por los agricultores afrontar esta crisis después de todo un año de dedicación y su espíritu de encarar las dificultades", y ha destacado "la necesidad de poner en valor el sobreesfuerzo que realizan los agricultores y agricultoras ante estas dificultades en la cadena de elaboración del cava", tanto desde el ámbito privado como el público.  Castell d'Or es un grupo formado por un total de 16 cooperativas que en difer ente grado tendrán que luchar para poder sobreponerse a esta situación. Desde el Grupo apuntan que apoyarán en todo lo posible a las cooperativas para afrontar esta situación.

Aun así, Castell d'Or espera disponer de la uva con los estándares necesarios, nivel de grado alcohólico, madurez fenólica y acidez adecuada para elaborar todos los productos que dispone en el mercado. También consideran que "verdaderamente estamos ante un reto por parte de cooperativas y del sector para adaptarnos a las condiciones climáticas y asegurar la viabilidad futura de las explotaciones".