¿Qué historia de amor eligen los vinos?

¿Qué es el amor para ti?

¿Cómo aprendiste a querer?

¿Cómo te quieres?

¿Te quieres como quieres a los demás?

¿Un vino quiere?

¿Un vino se puede querer a sí mismo?

¿Qué relación tiene el vino con el amor?

El vino es una obra de arte.

El vino existe porque alguien se ama lo bastante para seguir creando placer a otros.

Toda persona que crea ama la idea que desea dar vida. 

Las ideas que amas son las que cuidas y tratas que se transformen en acción.

Para crear necesitas amarte previamente.

Tus vinos eligen el amor propio porque sólo con él puedes empezar a querer a otros.

La clave del amor es que sólo cultivando tu amor propio puedes, si lo deseas, crear el amor con otros.

El vino comparte la letra "v" con valentía, con voluntad, con verdad y con vínculo; todas ellas son ingredientes para alimentar tu amor propio:

1. Amarte implica ser valiente: conocerte, aceptar como eres y vivir con coherencia entre tu forma de pensar, sentir y actuar.

2. Amarte implica voluntad porque tus ideas sobre cómo eres y cómo deseas vivir se convierten en acción.

3. Amarte implica verdad porque sólo conociendo quién eres, con luces y sombras, y mostrando sin censuras al mundo tu forma de mirar y estar en él hace que estés en paz contigo mismo.

4. Amarte implica vínculo contigo y tus principios además de conectarte con otras personas con las que los compartes.

¿Qué historia de amor prefieren tus vinos? El amor propio.

Tú te quieres y el vino se queda satisfecho porque seguirá existiendo gracias a ti.

Un abrazo vinosófico, Carmen Bengoechea Bernal

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