10 Formas alternativas de abrir una botella de vino

Escrito porAarón Guerra

Viernes 14 de Enero de 2022

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La alternativa más sencilla y la más conocida para abrir una botella es con un sacacorchos. Este utensilio sirve para facilitar la apertura del recipiente de una manera más sencilla, también es posible quitarlo “a mano” pero en este caso, se arriesga a la posibilidad de que la mitad del tapón se quede atrapada.

Maneras no convencionales para abrir la botella de vino

Puede ser que no tengas un sacacorchos a mano o no estés en casa incluso, por este motivo es necesario conocer algunas de las técnicas de lo más ingeniosas para aplicar en situaciones extraordinarias. En este artículo, se pueden visualizar algunas estrategias de lo más ingeniosas.

Tornillo y destornillador

Es uno de los métodos más sencillos. Tan solo es necesario un destornillador para poder sacar el corcho de la botella. Primero se tiene que fijar con bastante firmeza en el centro para poder abrirlo. Al igual que se quitaría un tornillo, se tiene que desenroscar como si fuera un tornillo normal y se quita el corcho tirando hacia arriba.

Cuchillo

Es uno de los métodos más tradicionales, pero hay que tener especial cuidado de no atravesarlo ni tampoco cortarnos con el cuchillo. Hay que clavar la punta del cuchillo en el centro del corcho y girar lentamente para no despedazar el tapón. Lo más difícil es que comience a girar y cuando se consiga, hay que tirar hacia arriba. En este caso, es recomendable usar un cuchillo de sierra, por el agarre que posee.

Cordón de cuero

En este caso, se debe de tener mucha paciencia para lograrlo. Primero, hay que atar un nudo en el extremo del cordón, ser introducido dentro del corcho con un objeto puntiagudo y cuando se haya conseguido, tirar para sacarlo hasta que quede fuera del todo.

Con un zapato

No es la más recomendable y hay que tener bastante destreza. Se coloca la parte base en el interior de la botella para no romper el cristal de la botella y cuando esté bien colocada se golpea contra la pared hasta alcanzar que el corcho salga lo suficiente para poder extraerlo de forma manual. De este modo, se utiliza el zapato como amortiguador del golpe. Se consigue a base de paciencia y siempre con golpes flojos.

Guía telefónica

Un método similar al anterior, pero en este caso, se protege con una guía de teléfonos para amortiguar el golpe. Y del mismo modo, se golpea cuidadosamente la base de la botella contra la pared. La propia presión del vino obligará al tapón a salir unos centímetros fuera de la botella, lo suficiente como para poder sacarlo manualmente.

Clips

Con tan solo dos clips, en forma de U se puede quitar el corcho. Hay que clavar los clips, a modo de gancho, y unirlos para poder tirar fuerte hacia arriba. Por otro lado, para que sea más sencillo puede servir un bolígrafo de soporte.

Clavos y martillo

Es suficiente con unos 3 o 4 clavos cortos y un martillo. Hay que clavarlos suavemente en línea sobre el corcho y una vez sujetos, utilizar la parte del sacaclavos del martillo para agarrarlos, mientras sujetamos el cuello de la botella y haciendo palanca y girando la botella, sacamos el corcho poco a poco.

Llave

No solo pueden abrir puertas, también botellas. Hay que clavar la llave de manera diagonal en el corcho e introducirla hasta asomar la parte superior y tirar de él, sujetando el cuello de la botella para que no se rompa.

Soplete

Para todo aquel que posea un soplete le resultará más fácil abrir una botella de vino. Simplemente se trata de calentar el cuello de la botella hasta conseguir que el corcho salte. No es recomendable la utilización de este método si el objetivo es mantener intactas las propiedades sensoriales del vino.

Cepillo de dientes

Esta es una buena opción, ya que el cepillo de dientes es un utensilio que no suele faltar en casa. Se apoyará la parte inferior sobre el corcho, y se tendrá que hacer presión para colocar el corcho dentro de la botella.

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