Las navidades, un regalo para el sector del vino

Llegan las fiestas, se acercan las navidades, una época del año en el que el consumo de vino se anima...

David Manso

Jueves 16 de Diciembre de 2021

Compártelo

Leído › 2907 veces

Llegan las fiestas, se acercan las navidades, una época del año en el que el consumo de vino se anima motivado por la propia alegría que dan las celebraciones navideñas. Una época que el sector del vino recibe con alegría, y esperanza a su vez. Una esperanza que en ocasiones puede llegar a representar hasta una cuarta parte de las ventas del año.

Se estima que las ventas de vino por navidades representan entre el 20 – 25 % del total anual, cifra nada despreciable. En un año menos castigado en sus inicios en cuanto a restricciones por la pandemia y en el que el consumo de vino por persona superaba los 20 litros per cápita, las expectativas apuntaban buenas maneras. Pero el sector de la hostelería presenta síntomas de resentimiento, el cual seguramente en la parte final del año mantendrá la tendencia a la baja ante una nueva ola, la de Ómicron.

El consumo en hogares sigue su tendencia al alza, un crecimiento que ya venía de atrás y que el confinamiento, junto a las restricciones de la pandemia del pasado año 2019, se vio impulsado para quedarse.

Bajo esta perspectiva, la venta y consumo de vino tiene una buena oportunidad en estas fiestas a través del canal "online" o mediante la venta presencial más tradicional, ya sea en vinotecas, tiendas especializadas, supermercados o grandes superficies.

En cuanto al primero, la venta por la web, poco que añadir ante una tendencia que cada día crece, y no sólo en el sector del vino. El conjunto de compras por la red experimenta un importante crecimiento, y el vino no escapa a ello. Ofertas, descuentos, e incluso el pasado "Black Friday" abren una puerta, a la vez que animan, a la compra de vino en un canal que cada día crece tanto en volumen como en consumidores.

Personalmente, y de momento, soy un usuario ocasional, mi romanticismo me lleva a la compra presencial, al contacto directo con el vendedor con el que poder intercambiar opiniones y recibir información. Quitando esa parte del gusto personal, he de reconocer que conociendo el vino de antemano a adquirir la compra "online" es ciertamente cómoda.

Gran parte de mi compra es como he dicho presencial, algo que me permite la observación de parte de los hábitos de consumo, y las fechas anteriores a las fiestas navideñas sea una de las que llaman mi atención. Veo personas acercarse titubeando al lineal, pensativas, comparando mientras deliberan entre ellas sobre qué vino comprar, sobre cuál será el mejor para acompañar los platos navideños elucubrando sobre si este le gustará a Fulanito o quizás este otro a Menganita. Consumidores la mayoría que se guían bien por la denominación, la marca, por la etiqueta, o simplemente por experiencias pasadas. Da igual cuál elijan, o el motivo de su decisión, o si quiera que no conozcan "al vino", reitero, "al vino", como referencia al elemento líquido y todo aquello que la palabra vino conlleva detrás (tipo, uva, añada, método de elaboración...etc.). Esto último es algo irrelevante e innecesario al hecho de que un vino te guste o no, este apartado queda para los más puristas y alejado de aquel que solo busca un vino para celebrar, para disfrutarlo.

La cuestión es que el vino, sea el que sea, formará parte de sus celebraciones, de sus momentos de alegría, y a su vez considerado como un elemento más de la gastronomía a disfrutar durante estas fiestas.

Ver como se vacían los estantes, que falta género, es algo que se recibe con alegría. Su compra es una pequeña aportación, seguramente puntual al no ser la mayoría de ellos consumidores habituales, pero que se sumará a ese conjunto total del 25 % consumido en navidades tan necesario para el sector. Como dice el refrán: "Grano no hace granero, pero ayuda al compañero".

David Manso
Licenciado en Marketing y apasionado del vino.
¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 2907 veces