Viña Cimbrón Fermentado en Barrica, el gran salto de elegancia del Verdejo de la mano de Félix Sanz

No es un verdejo al uso. Viña Cimbrón Fermentado en Barrica es la expresión de hasta dónde puede llegar la variedad estrella de Rueda introduciendo nuevas elaboraciones. Félix Sanz lo ha hecho con maestría y da respuesta a las nuevas exigencias del mercado

José Antonio Sanjurjo

Miércoles 05 de Diciembre de 2018

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Viña Cimbrón Fermentado en BarricaViña Cimbrón Fermentado en Barrica suma a su carácter frutal los tonos especiados y lácteos del roble

Desde siempre, Viña Cimbrón es una referencia infalible en Verdejos de la D.O. Rueda. Ahora Bodegas Félix Sanz lo hace evolucionar con una nueva categoría, el Viña Cimbrón Fermentado en Barrica, que representa un salto de elegancia y exquisitez por su trabajada elaboración.

La elegancia llega de la utilización de barricas de roble francés. Con un "secreto" que desvelan en la bodega: el tamaño de la barrica. Al ser de 500 litros "conseguimos que el vino gane en untuosidad y sedosidad sin perder un ápice de fruta, acidez y frescura", tal como explican. A la vez, el vino gana en complejidad y demuestra todo el potencial de la variedad con elaboraciones en madera. Sus tonos frutales recuerdan a la fruta de hueso, combinados de manera deliciosa con los tonos especiados y lácteos aportados por el roble.

Viña Cimbrón Fermentado en Barrica ha obtenido ya el reconocimiento del público y también de los principales certámenes vitivinícolas mundiales. Su Oro en el Concurso Mundial de Bruselas y la distinción como Mejor Vino Blanco Español en la London Wine Fair de este 2018 son motivos más que suficientes para llenar de orgullo la bodega.

Pero también el público ha validado la propuesta convirtiendo el nuevo vino en un éxito comercial. Félix Sanz  buscaba llegar a "todo tipo de público que quiera ver hasta dónde puede llegar un verdejo en elegancia y untuosidad" y lo ha conseguido con un vino "que sorprende a quien lo prueba, rompe con los verdejos al uso que se elaboran en Rueda y representa un magnífico exponente en complejidad", detallan desde la bodega.

CONVENCE AL PÚBLICO QUE BUSCA VINOS DIFERENTES

Todo ello en un mercado "cada vez más exigente y con mayor conocimiento sobre el producto". Viña Cimbrón Fermentado en Barrica ha sabido convencer a un público "que busca probar cosas diferentes" y opta por vinos que se escapan del consumo diario, con elaboraciones Premium muy valoradas para ocasiones especiales o para maridajes oportunos.

Félix Sanz conoce muy bien esas demandas. La participación de la bodega en ferias y eventos de la industria del vino le permite obtener de primera mano el preciado feedback del público. Así es como han constatado que algunos mercados internacionales van un paso por delante en la demanda de calidad frente al mercado nacional. En el mercado de exportación "el consumo de vinos un poco más cualitativos y de mayor rango de precio tiene mayor demanda", confirman en la bodega, que señala que fuera "aprecian la calidad que los vinos españoles tienen sobre otros países elaboradores y están dispuestos a pagar por ello".

Eso sí, las tendencias acaban llegando también al mercado interior y en España "empezamos ahora a conocer y ver los resultados de los vinos blancos con crianza en madera cuando en otros mercados ya estaban perfectamente introducidos entre el público". En esta tendencia Cimbrón Fermentado en Barrica tiene un claro poder de convicción.

UNA FAMILIA DE LA QUE APRENDER

La llegada de esta nueva elaboración ha enriquecido notablemente la gama de verdejos de Félix Sanz. El Fermentado en Barrica se puede considerar el hermano mayor de esta familia de monovarietales. Complementa al Viña Cimbrón Verdejo del Año, el más joven y fresco, y al Viña Cimbrón Selección, cuya elaboración sobre lías le aporta una complejidad especial.

La familia es en sí misma una lección de enología. Probar los tres garantiza ver los distintos resultados que puede ofrecer una misma variedad cambiando la forma de elaborar el vino. En todo caso, conforman un conjunto de vinos únicos, equilibrados y muy sugerentes. Cada uno puede tener su ocasión.

CALIDAD SOSTENIBLE

Viña Cimbrón Fermentado en Barrica es además la viva expresión de la estrategia de futuro de Félix Sanz. Su brújula se orienta hacia la búsqueda de la excelencia y la sostenibilidad. "Apostamos por vinos cada vez mejor elaborados y poder llegar a los diferentes tipos de vino que el consumidor demanda", aseguran. Es su santo y seña desde su creación en 1934, que no ha hecho otra cosa que reafirmar con su fuerte expansión de los últimos años.

Félix Sanz se fundó en 1934 y en los últimos años experimenta una constante expansión

El crecimiento de la bodega pasa de forma irrenunciable por la calidad. Su trabajo se centra en las treinta hectáreas de viñedo del Páramo Cimbrón. A partir de su uva crean "unos vinos monovarietales diferentes y que están por encima de la media, como nuestro consumidor aprecia y confirma a diario". La excelencia se logra sin perder eso de vista.

Félix Sanz tampoco olvida que la vitivinicultura moderna o es responsable con el medio natural o no será. "Entendemos que vivimos de la Tierra –precisan- y a ello nos debemos, siendo en nuestro caso literal". Su conciencia y preocupación por el cultivo sostenible del viñedo se observa ya no sólo en proyectos de futuro, sino en prácticas reales. Desde hace años la biodinámica es norma en la casa, que destaca por ejemplo por su plan de polinización del viñedo. Con él han conseguido recuperar biodiversidad en su entorno y parte de sus viñas ya se tratan como ecológicas.

ENOTURISMO CON INMERSIÓN TOTAL EN EL MUNDO DEL VINO

Bodegas Félix Sanz no permanece ajena al constante auge del enoturismo. Es más, su propuesta en este campo es paradigma del vínculo especial con el vino que crea el contacto directo entre la bodega y el público. Con su oferta enoturística los huéspedes logran "una inmersión total en el mundo del vino". Aprovechan a la perfección estar en el corazón de la D.O. Rueda, lo que permite disfrutar de una gastronomía, una historia y unos paisajes muy singulares.

Bajo el lema 'Creando momentos', el epicentro del enoturismo en Félix Sanz es su coqueto hotel rural de cuatro habitaciones dobles. Cada una de ellas lleva el nombre de sus vinos más significativos, todos ellos monovarietales: Viña Cimbrón, Casaverde, Abad Martín y Montenegro. La decoración se ajusta al carácter de cada uno de ellos y no les falta ninguna comodidad.

La bodega subterránea de Félix Sanz, del siglo XV, resulta muy atractiva para el enoturismo

Las opciones son múltiples, incluso alquilar el hotel completo con su gran salón comedor y su cocina totalmente equipada. En lo que respecta al vino, es muy aconsejable la visita guiada por la nave de la bodega, donde se puede conocer toda la tarea que se desarrolla desde la entrada de la uva hasta el embotellado del vino.

Imprescindible es conocer la bodega subterránea, que data del siglo XV. Dar un paseo por sus recovecos convierte al visitante en testigo de la lenta y silenciosa crianza de algunos de los vinos de Félix Sanz. Tampoco conviene irse sin participar en la degustación y cata de vinos que se ofrece en la tienda de la bodega, en las que nuestro olfato enológico toma especial protagonismo.

No obstante, el enoturismo en Félix Sanz va más allá de lo convencional. Clientes y visitantes tienen también a su disposición diversos tratamientos faciales y corporales de vinoterapia. Dos propuestas singulares son Milagro del Vino, orientado al rejuvenecimiento corporal, y Mixtum di Bacco, que se realiza con pindas y tiene efectos relajantes y antioxidantes.

Asimismo, Bodegas Félix Sanz es un escenario idóneo para cursos de iniciación a la cata, que organizan para grupos de ocho o más personas, para comidas con menús previamente concertados o para reuniones de empresa. El trato es exquisito y la atención muy personalizada, ya que en cada visita escuchan las sugerencias y procuran hacerlas realidad.

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