Dionisio de Nova: “La agricultura biológica es más difícil de implantar, el que entra lo hace por convicción”

Este pionero en el uso del calendario cósmico en la viña y el vino ha sido el responsable del I Congreso “Los vinos de las estrellas” para fomentar la agricultura biológica

Carmen Fernández

Jueves 27 de Marzo de 2014

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"Se trataba de acercar el cielo a los hombres". Con ese objetivo Dionisio de Nova, firme defensor de la viticultura biológica y en la elaboración de los vinos al compás de los astros, ha sido el responsable de llevar adelante el primer congreso "Los vinos de las estrellas", que reunió en Cuenca a medio centenar de profesionales del sector para profundizar sobre la importancia de los ciclos vitales y la influencia de la luna y los astros en la elaboración del vino. Una influencia que recoge el saber ancestral pero que también se adapta a las nuevas tecnologías, ya que el simposio también sirvió para la presentación de la aplicación móvil AstroWine, que sugiere a cada persona el vino que mejor se adecua a su persona en función de su fecha de nacimiento.

Y es que la agricultura ecológica cada vez está en auge en nuestro país -de hecho se ha incrementado de forma muy notable el número de litros de vino ecológico producidos en España-, pero la apuesta de Dionisio va un paso más allá: "la agricultura biológica es más compleja de implantar porque los resultados se ven a largo plazo y porque necesita más dedicación pero el que entra lo hace también por una convicción, más allá del tema económico", explicó.

Influencia astral sobre la vid y el vino

Su bodega en Valdepeñas es un ejemplo de ese proceso, en el que este ingeniero agrícola fundador del primero grupo de Agricultura Biológica de España, ha estado inmerso desde el año 2000 apostando por el cultivo de la vid teniendo en cuenta el calendario cósmico. "Se trata de aprovechar, tal y como hacían los antiguos elaboradores, las mejores influencias de la luna y las estrellas sobre el metabolismo en la uva y en todos los procesos de elaboración subsiguientes (fermentación, clarificación, decantación, etc.)", explica. Desde esta convicción surgieron los vinos "Al Compás de la Luna", que Disonase de Nova explica que tienen unas propiedades muy diferentes, "porque conseguimos impregnarles unos aromas muy especiales". "Poco a poco hemos ido mejorando el sistema, llegando a plasmar como los aromas y sabores primarios, secundarios o terciarios se pueden ver influidos por los distintos procesos, realzando sus cualidades naturales", explicó en la ponencia que ofreció durante el congreso. En ella destacó cómo los elementos influyen en el aroma de los vinos, sin olvidar el influjo de la luna en los fluidos, que daría lugar a que, por ejemplo, sea más conveniente podar y embotellar con el ciclo lunar descendente. Ciclos vitales, en definitiva, que centraron también la intervención de Joaquín Araujo, que resaltó la importancia de respetar la naturaleza y los tiempos para la obtención de productos saludables y de calidad.

Cata astral

Uno de los aspectos más sorprendentes del congreso fue sin duda la vinculación del vino con la mitología y la conexión entre astronomía y astrología, "creo que el vino es la mejor manera de crear consenso entre dos materias con visiones tan diferentes, pero procuramos que hubiera una aproximación, entendiendo que este congreso trataba, en definitiva, de acercar el cielo a los hombres, entendiendo que la mitología es una forma de explicar los fenómenos a los hombres, vinculando el cielo y el pensamiento", explicaba el impulsor del Congreso.

Y es que los participantes pudieron tomar parte en una cata astral en la que se les recomendaba un vino en función de su signo zodiacal, dentro de la gama de los doce vinos creados en AstroWine y que van desde un Cuvee Brut, pasando por un mosto parcialmente fermentado, un crianza,... "Partiendo de cómo es la personalidad de forma genérica de un Aries, por ejemplo, que es un persona abierta, impulsiva, directa, pensamos en cómo podría definirse un vino con ese mismo carácter y de ahí surgió la elaboración de un syrah joven, y así sucesivamente, hasta hacer doce vinos diferentes que creemos que expresan perfectamente esos signos", explica de Novas, que destacó la agrupación de estos vinos siguiendo los cuatro elementos, fuego, aire, agua y tierra.

Carmen Fernández
Licenciada en CC de la Información y especializada en enogastronomía y turismo
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