Francia e Italia unen fuerzas para impulsar el envejecimiento de rosados

La iniciativa presentada en Milán busca crear un segmento exclusivo para rosados longevos

Jueves 30 de Enero de 2025

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Francia e Italia están trabajando en conjunto para impulsar los rosados con potencial de envejecimiento, un concepto que busca posicionar estos vinos al nivel de los grandes blancos y tintos internacionales. La iniciativa parte de la asociación francesa Rosés de Terroir, que pretende expandirse a nuevos productores italianos para consolidar una colección de rosados de origen bien definido, capaces de evolucionar durante una década o más.

Philippe Guigal, presidente de la asociación presentó la propuesta en Milán, donde convocó a productores italianos con el título "Rosés de terroirs, unámonos". Durante el evento, celebrado en el Grand Hotel et de Milan, se realizó una cata de rosados y rosati italianos con el apoyo del sumiller Alfredo Moccia y el chef Francesco Potenza. El encuentro no tuvo carácter de competición, sino que sirvió para establecer las bases de un manifiesto que respalde la autenticidad de estos vinos y refuerce su presencia en el mercado.

La asociación cuenta actualmente con 59 bodegas de Francia, Italia, Grecia y España, con un fuerte peso de productores de Tavel, en el Ródano, una denominación reconocida por sus rosados de calidad. En la cata de Milán se presentaron 22 vinos.

Guigal señaló que el mercado del rosado ha crecido de manera constante en las últimas dos décadas y se encuentra en una fase de diversificación que permite explorar nuevos estilos. La intención de la asociación es posicionar los rosados de terroir en un segmento exclusivo, con un perfil de coleccionista y un valor diferencial basado en su capacidad de envejecimiento. Sin embargo, en algunos países, como Italia, este concepto choca con criterios tradicionales de clasificación.

Un ejemplo de ello es el Chiar'Otto de Villa Calicantus, cuyo 2020 fue rechazado inicialmente por la comisión de cata del Bardolino Chiaretto DOC al considerar que no se ajustaba a los parámetros de la denominación. A pesar de ello, la inclusión de esta bodega en la iniciativa de rosados de terroir ha sido un reconocimiento al trabajo de su propietario, Daniele Delaini. Su filosofía se basa en respetar la expresión natural del viñedo sin modificaciones en el color o el grado alcohólico, utilizando solo levaduras autóctonas y permitiendo que cada cosecha refleje su origen.

El rosado Chiar'Otto, elaborado con Corvina, Rondinella, Molinara y Sangiovese en viñedos de pérgola orientados al sur, representa la apuesta por un estilo de rosado que desafía las convenciones. La propuesta francesa busca sumar más productores bajo este enfoque y consolidar un nicho de mercado para rosados longevos, un concepto que, aunque aún se encuentra ante ciertas barreras, gana cada vez más reconocimiento dentro y fuera de Italia.

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