La resurrección de la tinaja de barro

Escrito porLa Verdeja

Sábado 08 de Enero de 2022

Durante el 2021, el mercado del vino se ha visto marcado por las tendencias alimentarias sobre comida natural, sin aditivos ni conservantes, ecológica...y no podemos olvidar que el vino es considerado un alimento, por lo que también se ha visto involucrado en este mercado al alza.Esto ha producido la resurrección de un elemento ancestral que vuelve a estar presente en el panorama de las bodegas: la tinaja de barro.

Cada vez son más bodegas las que realizan pequeñas producciones en tinajas de barros. En este tipo de producción, aparte de hacer casi todas las operaciones de forma manual mimando mucho la materia prima, también se apuesta por el cero o el mínimo de sulfito, el uso de las levaduras autóctonas y la omisión de filtrados o clarificados. Esto nos hace volver al vino natural, con sus aristas, pero si es cierto que se tiene en cuenta algo muy importante y que otorga a cada uno de los vinos de una personalidad única: el tipo de barro de la tinaja.

En Extremadura han irrumpido como un ciclón: desde que el viticultor Juan L. Romero comenzara su gama de vinos Prelvm (de la que puedes conocer más en este video), han ido detrás Tinaja de Zaleo, Facatúa o Pentateuco (una de las próximas bodegas que os descubriremos). Pero no sólo esto ha ayudado al mal reconocido "vino de pitarra" una nueva vida, sino que también ha hecho resurgir una de las profesiones por la que es conocida Salvatierra de los Barros: la artesanía en barro.

Un barro de poro fino, que en el vino se torna en delicados sabores y aromas terrosos y que hacen de estos vinos, una conjunción muy especial de mostrar dos caras de la Extremadura más artesanal y puntera en el mundo vinícola. 

Un artículo de La Verdeja

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