Martes 30 de Diciembre de 2025
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado este mes de diciembre el informe “Análisis de la Caracterización y Proyección de la Producción Ecológica en España”, que incluye una sección dedicada a la viticultura y al vino ecológico. El documento recoge datos consolidados hasta 2023 y cifras actualizadas para 2024, ofreciendo una visión detallada del sector.
España ocupa el primer puesto mundial en superficie de viñedo ecológico, con 166.286 hectáreas, lo que representa el 31,5% del total mundial. Francia e Italia siguen a España en este ranking, con 131.790 y 102.925 hectáreas respectivamente. A nivel internacional, el liderazgo español se traduce en una posición preferente en los mercados exteriores y en la capacidad de influir en las tendencias del sector.
En 2024, la superficie inscrita de viñedo ecológico en España alcanza las 164.560 hectáreas, de las cuales 125.570 están calificadas oficialmente como ecológicas. Esto supone que el 76,3% de la superficie inscrita cumple con los requisitos para ser considerada ecológica. La producción total de uva destinada a vinificación ecológica se sitúa en 620.640 toneladas, con un rendimiento medio de 4,94 toneladas por hectárea calificada.
El sector cuenta con 1.475 establecimientos industriales ecológicos dedicados a la elaboración y embotellado de vino. Castilla-La Mancha lidera tanto en superficie como en número de bodegas, concentrando el 41,6% del viñedo ecológico nacional. Cataluña (20,8%) y Comunidad Valenciana (11,6%) completan el grupo de regiones con mayor peso en el sector. Estas tres comunidades suman el 74% del total nacional. Otras regiones relevantes son Castilla y León (11,6%) y Región de Murcia (7,8%).
La industria transformadora del vino ecológico está formada principalmente por cooperativas y pequeñas empresas que han adaptado sus procesos a los estándares ecológicos. En Cataluña existe una diversificación industrial donde el vino ecológico convive con otros productos transformados. En Castilla y León y La Rioja, la industria está muy ligada al vino ecológico y a otras producciones vegetales.
En cuanto al consumo interno, los hogares españoles gastan anualmente 39,29 millones de euros en vino ecológico. El gasto per cápita es bajo: cada persona destina una media de 0,84 euros al año a este producto. Dentro del conjunto de productos ecológicos que forman parte de la cesta de la compra, el vino representa el 1,44% del valor total y el 1,92% del volumen adquirido. El gasto en vino ecológico supone el 3,42% del gasto total en vino (sumando convencional y ecológico) realizado por los hogares españoles.
El precio medio del vino ecológico se sitúa cerca o por debajo del promedio general de productos ecológicos básicos como arroz o pasta. Existen diferencias regionales: Cataluña y País Vasco tienden a consumir vinos ecológicos con mayor valor añadido, mientras que en zonas productoras como Castilla-La Mancha el precio medio es más bajo.
En exportaciones, el vino figura entre los principales productos ecológicos vendidos al exterior junto con hortalizas frescas, frutos secos y aceite de oliva virgen extra. Los principales destinos son países europeos como Alemania, Francia y Países Bajos, así como Estados Unidos y Canadá. El mercado estadounidense ha experimentado dificultades recientes debido a nuevos aranceles y barreras comerciales que han afectado la competitividad del producto español.
Japón representa una oportunidad relevante tras la renovación del acuerdo de equivalencia entre la Unión Europea y Japón sobre certificaciones ecológicas en octubre de este año. Este acuerdo permite exportar sin necesidad de doble certificación, lo que reduce costes administrativos para unas 3.500 bodegas españolas interesadas en acceder al mercado japonés.
China aparece como un mercado potencial para vinos ecológicos españoles de alta calidad debido al interés creciente por productos saludables entre los consumidores chinos. Sin embargo, existen barreras burocráticas que deben superarse para facilitar las exportaciones a este país.
En Corea del Sur se observa una percepción positiva hacia los vinos ecológicos importados, considerados modernos y saludables por parte del consumidor local. Ya existen exportaciones regulares a este país asiático.
En Europa del Este se detecta interés entre nuevas generaciones de consumidores en países como Polonia o República Checa por vinos ecológicos españoles.
El informe subraya que la concentración geográfica del viñedo ecológico español aporta ventajas logísticas y económicas pero también puede suponer riesgos ante fenómenos climáticos adversos o problemas logísticos regionales.
El sector vitivinícola ecológico español muestra una estructura consolidada: una base productiva robusta centrada principalmente en Castilla-La Mancha; un tejido industrial formado por bodegas adaptadas a los estándares internacionales; un consumo interno estable aunque reducido; y una clara orientación exportadora hacia mercados europeos y extracomunitarios.
El principal objetivo para los próximos años será aumentar la presencia del vino ecológico español en el mercado nacional mediante estrategias comerciales que permitan captar nuevos consumidores sin perder su fortaleza internacional ni su imagen asociada a calidad y sostenibilidad ambiental.