Lunes 01 de Diciembre de 2025
Los jardines del Palau Robert de Barcelona acogieron este sábado, 30 de noviembre, la novena edición de la Festa del Vi Novell. Centenares de personas acudieron a la cita para celebrar la llegada del primer vino del año, en un evento que se ha consolidado como uno de los más importantes del calendario enogastronómico de la ciudad. La organización ya ha anunciado que el próximo año se celebrará la décima edición.
Durante toda la jornada, los asistentes pudieron probar los vinos elaborados por siete bodegas catalanas: Celler Cooperatiu d’Espolla (DO Empordà), Celler Carles Andreu, Vins i Caves Portell y Vins Petxina (DO Conca de Barberà), Cellers Maset (DO Penedès), Celler Masroig (DO Montsant) y Sant Josep Vins (DO Terra Alta). El acto comenzó con una actuación castellera a cargo de Els Esquerdats de l’Esquerra de l’Eixample, que dio paso al ritual más esperado: el espinjolament de la bota.
La chef Carme Ruscalleda fue la encargada de abrir la bota y dejar salir el vino novell, un gesto que marca el inicio oficial de la temporada. Ruscalleda, madrina del Novell 2025, subrayó en su intervención la importancia de dar a conocer los elementos propios de la cultura gastronómica local. También celebró los avances logrados este año en el marco de Catalunya Regió Mundial de la Gastronomia, como la incorporación obligatoria de cocina y nutrición en las escuelas.
El director del Institut Català de la Vinya i el Vi (INCAVI), Joan Gené, defendió el apoyo institucional al primer vino del año y lo propuso como una opción idónea para las comidas navideñas. Desde el Col·lectiu de Cellers Elaboradors de Vi Novell valoran muy positivamente esta novena edición y ya preparan con entusiasmo el décimo aniversario previsto para 2026. Según sus palabras, perciben que el público barcelonés espera y disfruta esta celebración y tienen intención de hacerla crecer.
El vi novell es el primer vino elaborado cada año tras la vendimia. Se produce y embotella con una intervención mínima y en un periodo muy corto. Se caracteriza por su perfil afrutado y fresco, conservando la esencia original de la uva. Solo está disponible durante unas semanas, hasta que llegan los primeros vinos jóvenes. Por tradición, se presenta alrededor del 11 de noviembre, día de Sant Martí, y su consumo se recomienda hasta finales del invierno.
Este tipo de vino suele acompañar platos sencillos como pan con tomate o recetas más elaboradas típicas de las fiestas navideñas, como escudella, canelones o pollo asado. Tanto las bodegas como expertos en gastronomía insisten en que debe ocupar un lugar en las mesas durante estas fechas.
La Festa del Vi Novell es posible gracias al esfuerzo conjunto de las bodegas productoras y al apoyo del INCAVI. El objetivo es mantener viva esta tradición y acercarla a nuevos públicos, especialmente jóvenes urbanos. La continuidad del evento ha permitido fortalecer un modelo que une cultura, gastronomía y divulgación del vino catalán. Con esta edición, los organizadores confirman su intención de seguir creciendo y llegar a más personas en futuras convocatorias.