El valor del Prosecco se dispara un 129% y deja atrás al Cava y Champagne en el mercado mundial

Jueves 20 de Noviembre de 2025

Italia triplica sus exportaciones de espumosos desde 2009 mientras España pierde terreno, especialmente en Alemania

El mercado mundial de vinos espumosos ha experimentado una transformación en los últimos años, con Italia y su Prosecco como protagonistas. Según los datos analizados por Del Rey AWM, el Prosecco ha impulsado el crecimiento de las exportaciones de espumosos a nivel internacional, mientras que los vinos españoles, especialmente el Cava, han perdido terreno frente a sus competidores franceses e italianos.

Desde 2017, las exportaciones mundiales de vinos espumosos han crecido a un ritmo anual del 4,8% en valor y del 1,9% en volumen. Estas cifras superan ampliamente la media del conjunto de vinos, que apenas subió un 1,5% en euros y cayó un 1,5% anual en volumen durante el mismo periodo. El espumoso se ha consolidado como la categoría más dinámica dentro del sector vinícola internacional.

Sin embargo, este impulso se ha ralentizado en los últimos meses. En el periodo interanual hasta julio de este año, las ventas mundiales de espumosos descendieron un 0,6% en valor, aunque el volumen aumentó ligeramente un 0,4%. El total facturado alcanzó los 8.510 millones de euros y las ventas sumaron 1.086 millones de litros. La evolución reciente muestra tres etapas claras: una caída durante la pandemia con pérdidas superiores a los 1.000 millones de euros; una recuperación rápida tras la COVID-19 que llevó la facturación por encima de los 9.000 millones; y una fase más estable desde mediados de 2023, con ventas anuales cercanas a los 8.500 millones.

En cuanto a precios medios, el vino espumoso sigue siendo el tipo con mayor valor unitario (7,83 euros por litro), más del doble que la media general (3,63 €/l). No obstante, es el único segmento que ha reducido su precio medio en los últimos doce meses (-1%), mientras que el resto de categorías han subido.

Francia, Italia y España concentran el 85% del valor mundial de las exportaciones de espumosos y el 75% del volumen. Francia lidera en facturación con más de 4.300 millones de euros y 222 millones de litros exportados. Italia domina en volumen con 519 millones de litros y casi 2.400 millones de euros en ventas. España queda rezagada con 520 millones de euros y 160 millones de litros exportados.

La diferencia entre estos países se ha ampliado desde 2009. En ese año, Italia y España exportaban volúmenes similares (138 millones de litros cada uno), pero desde entonces Italia ha multiplicado por más de tres sus ventas exteriores hasta superar los 500 millones de litros, mientras España se mantiene estable o incluso retrocede ligeramente. En valor, Italia ha sumado más de 2.000 millones adicionales desde entonces; España solo ha crecido en unos 185 millones.

El análisis por denominaciones muestra que Champagne representa el grueso del espumoso francés (89% del valor exportado), Prosecco supone el 77% del italiano y Cava el 74% del español. Los precios medios difieren mucho: Champagne alcanza los 33,84 €/l; Prosecco se sitúa en 4,34 €/l; Cava queda en 3,69 €/l.

En cuanto a evolución reciente (2017-2025), Prosecco ha duplicado tanto su valor como su volumen exportado (+129% en valor y +107% en volumen), mientras Champagne creció un 36% en valor y apenas un 1% en volumen. Cava solo aumentó un modesto 2% en valor y cayó un -13% en volumen.

El éxito del Prosecco no se explica por precios bajos ni por una mayor diversificación geográfica: sus precios han subido más rápido que los españoles y su concentración en mercados clave es incluso mayor que la francesa o española. Estados Unidos y Reino Unido son sus principales destinos y juntos absorben casi la mitad del total exportado por Italia.

Por otro lado, España sufre especialmente la caída en Alemania, donde las importaciones procedentes del país bajaron un -42% en volumen hasta julio respecto al año anterior (de acuerdo con datos alemanes) o incluso un -51% según cifras españolas. Esta reducción afecta sobre todo al Cava: Alemania era uno de sus principales mercados exteriores.

Mientras tanto, Estados Unidos y Bélgica compensan parte de las caídas sufridas por otros mercados europeos o asiáticos. En Estados Unidos las compras siguen creciendo tanto en valor como en volumen.

El método tradicional champanoise utilizado para Champagne y Cava no parece ser determinante para explicar la diferencia actual frente al método charmant empleado mayoritariamente para Prosecco. Tampoco lo es la diversificación geográfica ni la política de precios bajos.

Los analistas señalan tres factores principales detrás del éxito reciente del Prosecco: su sabor adaptado a las preferencias actuales (incluida su utilización frecuente como base para cócteles como el spritz), una imagen atractiva para el consumidor internacional y una gran capacidad logística para llegar a los mercados clave.

En resumen, aunque Francia mantiene su liderazgo absoluto en facturación gracias al prestigio del Champagne e Italia domina claramente el volumen gracias al empuje del Prosecco, España pierde peso relativo tanto en valor como en litros exportados dentro del sector mundial del vino espumoso. La tendencia actual obliga a replantear estrategias comerciales y promocionales para recuperar posiciones frente a unos competidores que han sabido adaptarse mejor a las nuevas demandas internacionales.

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