Jueves 06 de Noviembre de 2025
El sector del vino en España atraviesa un periodo de cambios importantes. La situación económica y la presión sobre los márgenes han llevado a varias bodegas históricas a estudiar nuevas estrategias. Entre los movimientos que se están produciendo, García Carrión, una de las empresas más grandes del sector, analiza posibles adquisiciones en el mercado.
Según información publicada por el portal eleconomista.es, García Carrión estudia la posibilidad de presentar ofertas por Codorníu y Bodegas Faustino. Esta noticia llega después de que se conociera que la familia Martínez-Zabala, propietaria de Faustino, Campillo y Marqués de Vitoria en Rioja y de Portia en Rueda, ha encargado al banco de inversión Rothschild la valoración de su negocio vitivinícola. Este paso suele ser previo a una posible venta o entrada de nuevos socios.
En el caso de Codorníu, la situación parece estar más avanzada. El fondo estadounidense Carlyle, propietario mayoritario con un 68% del capital, ha contratado a Morgan Stanley y Santander como asesores para gestionar la venta de su participación. Tras anunciar resultados récord en el ejercicio 2023/2024, Carlyle ha fijado un precio inicial superior a los 700 millones de euros. Esta cifra podría dificultar la venta conjunta del grupo y abrir la puerta a una posible venta por partes, incluyendo activos como Bodegas Bilbaínas en Haro (La Rioja) o las bodegas que Codorníu posee en Napa Valley (California). Ambas zonas sufren actualmente problemas derivados del descenso del consumo y la presión sobre los precios.
García Carrión ya cuenta con presencia en Rioja a través de su bodega en Labastida. Según fuentes próximas a la empresa citadas por eleconomista.es, el grupo está interesado tanto en Faustino como en Bilbaínas y espera tomar una decisión sobre si presenta una oferta formal por alguna de ellas. La compañía dirigida por la familia García Carrión opera en varias denominaciones de origen y es propietaria de marcas conocidas como Antaño, Pata Negra, Mayor de Castilla, Señorío de los Llanos, Viña Arnaiz o Jaume Serra. Además, produce zumos, cremas y sangrías bajo la marca Don Simón.
En cuanto a su situación financiera, García Carrión ha mostrado solidez en los últimos años. La empresa ha amortizado cerca de 200 millones de euros antes de su última refinanciación y ha cumplido con todos los compromisos acordados con sus bancos acreedores. Tras alcanzar un acuerdo con CaixaBank, Santander, BBVA y Rabobank, ha conseguido extender el vencimiento del crédito sindicado desde noviembre de 2026 hasta marzo de 2031 en condiciones más favorables para la compañía.
García Carrión cerró el año pasado con un ebitda de 144 millones de euros, lo que supone un aumento del 9% respecto al ejercicio anterior. Esta capacidad financiera le permite afrontar posibles adquisiciones en un momento donde otras bodegas buscan soluciones ante las dificultades del sector.
La decisión final sobre si García Carrión presentará una oferta por Faustino o Bilbaínas dependerá del avance de las negociaciones y del interés real que muestren otros posibles compradores nacionales e internacionales. El sector vitivinícola español observa estos movimientos con atención ante la posibilidad de que se produzcan cambios importantes en la propiedad y gestión de algunas bodegas históricas.