Lunes 29 de Septiembre de 2025
Este fin de semana tuve la oportunidad de conducir un taller muy especial de coaching a través del vino dentro de un retiro organizado por Valle Fernández, en una acogedora casa rural a las afueras de Valencia. Como facilitadora y apasionada por el desarrollo personal, fue un placer acompañar a los participantes en esta experiencia de aprendizaje y autoconocimiento. ¡Gracias a Valle por hacerlo posible! Y gracias a todas las participantes por su interacción, atención y, sobre todo, sus ganas de trabajar.
Soy coach, mentora y exploradora de magia. Me di cuenta de que, al crecer, muchas veces nos olvidamos de jugar, y eso me parecía fundamental. De esa idea nació este proyecto: combinar el vino, la introspección y la diversión para crear un espacio donde los adultos puedan reconectar con su curiosidad, su creatividad y su capacidad de reflexión.
El coaching a través del vino utiliza la experiencia sensorial del vino —su aroma, sabor y textura— como metáfora para explorar emociones, tomar conciencia de hábitos y desbloquear potenciales. Durante mi taller, guie a los participantes en ejercicios de introspección y dinámicas grupales, ayudándoles a conectar con ellos mismos y con los demás a través de cada cata.
Dirigir estos talleres me permite ver de primera mano cómo el vino puede abrir conversaciones profundas y generar reflexiones significativas. Cada cata se convirtió en una herramienta para que los asistentes reconocieran matices en sus decisiones, emociones y relaciones. La serenidad de la casa rural y la desconexión de la rutina cotidiana hicieron que la experiencia fuera aún más potente.
Esta metodología no solo potencia la atención plena y la creatividad, sino que también fomenta la empatía y la comunicación auténtica. Observar cómo cada participante se conectaba con su proceso personal y compartía sus aprendizajes confirmó, una vez más, el poder transformador de combinar vino y coaching.
Este fin de semana fue un recordatorio de que acompañar a otros en su proceso de autoconocimiento es un privilegio y una fuente de aprendizaje constante. Recomiendo esta experiencia a quienes buscan herramientas para crecer y reflexionar de manera consciente, combinando la riqueza sensorial del vino con el desarrollo personal.
La experiencia de este taller puede vivirse de varias maneras: tanto para los amantes del vino, que disfrutan y juegan, como para quienes no son grandes conocedores de este caldo, pero quieren indagar de manera diferente en su ser, descubrir qué quieren y dónde están. Como coach, te doy una pista: catamos, pero entre preguntas... je, je. ¿Te atreves?
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Crea la tuya: Si quieres vivir un taller personalizado, organizar tu propia cata de coaching a través del vino o simplemente explorar esta experiencia de manera única, escríbeme. ¡Juntos podemos crear momentos que combinen vino, juego y autoconocimiento!
Compartir es vivir, y si es con buen vino, ¡mejor!
Un abrazo,
Elena