Marqués de Cáceres, una nueva era comienza

Lunes 21 de Octubre de 2024

La bodega riojana se reinventa con un diseño más moderno para conquistar a las nuevas generaciones, sin perder su esencia

Bodegas Marqués de Cáceres ha lanzado una renovación de sus etiquetas, coincidiendo con la presentación de sus nuevas añadas. Esta actualización implica un cambio notable en el diseño visual de sus vinos, aunque se ha respetado la esencia de la marca, conocida por su calidad y tradición. El logo del marquesado ha sido rediseñado, mostrándose ahora más estilizado y minimalista, lo que aporta un aire de modernidad sin perder el respeto por su herencia. Esta nueva imagen busca conectar mejor con los consumidores contemporáneos, ofreciendo un diseño que aúna elegancia y claridad.

El proceso de renovación ha llevado varios meses de análisis y desarrollo de la marca, cuyo objetivo era ordenar y mejorar la arquitectura de las diferentes gamas de vinos que produce la bodega. Las nuevas etiquetas están pensadas para captar la atención del consumidor y para diferenciar claramente cada gama dentro de la oferta de Marqués de Cáceres, manteniendo siempre una identidad visual coherente y distintiva. El trabajo ha buscado no solo modernizar la imagen, sino también mejorar la presentación del producto, haciendo de estos vinos una opción atractiva tanto para regalar como para disfrutar en cualquier ocasión.

El rediseño incluye un nuevo tratamiento del escudo histórico del marquesado, elemento simbólico clave de la marca. Se han conservado detalles como el florón y la corona de marqués, junto con el año de fundación de la bodega, creando un símbolo que conjuga modernidad y tradición. Este escudo renovado aporta un enfoque contemporáneo sin olvidar el legado histórico que representa. Además, la paleta de colores de las etiquetas ha sido revisada, manteniendo los tonos tradicionales en la mayoría de los vinos, pero con un cambio notable en el Reserva, que ahora se presenta en un intenso azul oscuro, alejándose de su anterior tono burdeos.

Los nuevos diseños se aplicarán progresivamente a las diferentes gamas de vinos de Marqués de Cáceres, asegurando una transición suave hacia la nueva imagen. Este cambio está alineado con la estrategia empresarial de la bodega, que busca adaptarse a los gustos y tendencias del mercado actual, sin comprometer la calidad y el estilo que siempre la han caracterizado.

Entre las nuevas añadas destacan tres referencias: el Crianza 2021, el Reserva 2019 y el Gran Reserva 2018, cada una con características únicas que reflejan el esmero de la bodega en la vinificación y crianza.

El Crianza 2021 se presenta con un color rubí de intensidad media. En nariz, ofrece una frescura marcada por notas balsámicas y frutas negras, acompañadas de un delicado fondo especiado y toques de roble y regaliz. En boca, se despliega con suavidad, mostrando taninos aterciopelados y un final agradable, con un toque refrescante de mentol.

El Reserva 2019 destaca por su color rubí intenso, limpio y brillante. En nariz, es profundo y armonioso, revelando una combinación de matices que incluyen vainilla, cacao y regaliz, junto con recuerdos de monte bajo. En boca, el vino muestra volumen y elegancia, con un postgusto rico en sensaciones.

Por último, el Gran Reserva 2018 se caracteriza por su color profundo con ribetes ligeramente atejados. Su nariz ofrece notas suaves y complejas, fruto de una crianza meticulosa, donde se aprecian recuerdos a fruta negra compotada y madera fina. A medida que se oxigena, el vino revela un fondo especiado y notas lácteas, mientras que en boca mantiene su potencia con taninos bien integrados.

Este cambio en la imagen de Marqués de Cáceres refuerza su apuesta por la innovación y la adaptación a los tiempos modernos, manteniendo al mismo tiempo los valores que han definido a la bodega a lo largo de su historia.

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