Acontia Ribera del Duero 2012: La huella del roble español

Javier Campo

Sábado 28 de Mayo de 2016

La huella del roble navarro es una de las características diferenciadoras en el Acontia 2012

No hace muchos días publicábamos una nota de cata sobre el Acontia de Toro, y ahora no podemos dejar de lado a su hermano de la Ribera del Duero, el cual se va haciendo un hueco en el mercado por méritos propios.

Y es que el trabajo de Maite y Roberto, está viendo florecer los frutos de éste proyecto que es la integración en el proceso de elaboración de vinos en Ribera del Duero y Toro única y exclusivamente con roble español. El "quercus petraea" da ese toque diferenciador además de las características climatológicas y la tierra de la Ribera del Duero.

Quizás sus orígenes como sumilleres hacen de Maite Geijo y Roberto Martín unos bodegueros que elaboran vinos desde un prisma diferente. Así se ve reflejado en cada copa de Acontia, un vino que a pesar de su "juventud" ha conquistado diversos premios tales como Bachus de Oro en 2010, el Decanter de Bronce en 2014 y el Diamante en los Premios Vino y Mujer 2014.

La huella del roble navarro es una de las características diferenciadoras en el Acontia 2012 que en copa se presenta con un color oscuro pero vivo y un elegante ribete violáceo. Los aromas percibidos en nariz nos hablan de frutos rojos y ciruelas maduras, de menta fresca y de tostados equilibrados con balsámicos. En boca su volumen y amplitud lo convierten en un vino denso y cremoso, con paso aterciopelado y notas de cacao. Una verdadera delicia para los sentidos de éste hijo del roble español.

Javier Campo
Sumiller y escritor de vinos

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