Hostelmarket
Miércoles 20 de Julio de 2011
En los años 70 y 80, también como resultado de una grave crisis económica e inmobiliaria, fueron muchos los bloques de apartamentos que pasaron a comercializarse como establecimientos turísticos.
De hecho, estos inmuebles forman aún el grueso de la oferta en algunas comunidades autónomas.
En estos momentos, una crisis al menos tan profunda como aquella ha vuelto a dejar numerosos complejos en las zonas vacacionales, cuya venta en el mercado residencial es, como poco, dudosa.
La transformación de parte de ellos en apartamentos turísticos vuelve a ser una salida para los promotores necesitados de liquidez.
La diferencia es que el mercado cuenta ahora con algunas cadenas que se han especializado en este segmento y están sacando partido de la situación, ofreciendo un servicio profesionalizado tanto a propietarios como a clientes finales.
El mejor ejemplo de ello es la francesa Pierre & Vacances, que ha incorporado casi 900 nuevas unidades alojativas en 2011 con este método.
Además de destinos vacacionales, los apartamentos están comenzando a hacerse también un hueco en el segmento urbano.
Se presentan como una alternativa para largas estancias de clientes de ocio y profesionales que deben desplazarse durante amplios periodos de tiempo.
Es un segmento que ya se ha desarrollado en grandes capitales europeas y comienza a dar sus primeros pasos en el mercado español.