Restaurante Sessions: Hard Rock Hotel Madrid, sabor con ritmo en el centro de Madrid

En pleno triángulo cultural de Madrid, frente al Museo Reina Sofía y a un paso de Atocha, Sessions se alza como el restaurante insignia del Hard Rock Hotel Madrid. Su propuesta cambia con el pulso de la jornada: desayunos y brunch para arrancar con calma, almuerzos que combinan frescura y eclecticismo y cenas en las que la cocina norteamericana se viste de sofisticación sin perder guiños mediterráneos.

Un refugio íntimo donde el rock y la gastronomía dialogan

Tras flanquear la puerta, entramos en un espacio propio donde la rutina de la ciudad parece desvanecerse. Sessions recibe con un ambiente íntimo y acogedor, con toques de madera y una iluminación tenue que invita a detener el tiempo. La sala combina confort y sofisticación. Un hilo musical de éxitos comerciales refuerza la identidad Hard Rock sin eclipsar la conversación, integrando un escenario vibrante donde lo familiar se funde con lo inesperado y la energía del rock funciona como hilo conductor.

Tal y como nos explicó Emy, en sus instalaciones siempre hay ritmo y ajetreo: huéspedes disfrutando de la comodidad de comer sin desplazarse, vecinos de la zona animados por el menú del día y comensales en busca de una experiencia gastronómica más elaborada. En este escenario vibrante, la propuesta culinaria alcanza su equilibrio: la cocina norteamericana se mezcla con toques mediterráneos y guiños inesperados, ofreciendo platos reconocibles enriquecidos con pequeños detalles de creatividad y sabor.

Entrantes que combinan tradición, picante y sorpresa

La carta de Sessions sorprende por su sencillez y claridad, con un diseño en el que las sugerencias para los indecisos aparecen destacadas, facilitando la elección de los platos más recomendables. Uno de los primeros guiños que llama la atención es la dedicación de un apartado exclusivo a las Croquetas. Las primeras, de cangrejo, destacan por su sabor intenso, suficiente para haberlas llevado a competir por el premio a la Mejor Croqueta en el Hotel Tapa Tour Madrid 2025. Las Croquetas de Mac & Cheese presentan un perfil distinto, con un sabor potente y curioso a queso, difícil de hallar en otros restaurantes. Por último, las Croquetas de pulled pork con chimichurri ofrecen una explosión de sabor: la carne deshilachada se combina con el toque ácido del chimichurri, resultando un equilibrio espectacular que deja una impresión duradera en el paladar.

Entre los entrantes, en nuestro caso apostamos por un clásico infalible: Alitas picantes. Tiernas y jugosas, se desprenden del hueso sin esfuerzo. El comensal puede seleccionar el nivel de picante, equilibrado y nunca agresivo. La receta, celosamente guardada, combina ingredientes como kimchi y sriracha, aportando un sabor profundo y ligeramente fermentado que eleva el plato más allá de la tradición. La carta incluye otras propuestas destacables. Entre ellas, ensaladas como la Ensalada Estival Sessions o la King Chicken Caesar Salad, los Nachos Pulled Pork y Guacamole, el Pollo Tupelo, el Tartar de Salmón sobre aguacate a la brasa y el Salmorejo de fresón aportan variedad y opciones para todos los gustos.

El poder del Josper y la esencia de la parrilla en carnes y hamburguesas

Otra de las señas de identidad de Sessions es su parrilla Josper, una de las más codiciadas del mundo, ideal para carnes a la brasa que buscan intensidad y precisión en el sabor. En nuestro caso apostamos por la excelencia con la Presa Ibérica al Josper. El corte de cerdo ibérico llega jugoso, braseado para realzar su sabor puro e intenso: la parte exterior se presenta perfectamente churruscada, mientras el interior conserva un marmoleado espectacular que garantiza cada bocado lleno de sabor y textura. Todo ello se sirve sobre una demiglace elaborada con el propio jugo de la carne, potenciando aún más su profundidad y carácter. La carta ofrece otros principales pensados para todos los gustos, como la Pechuga de Pollo de Corral, la Merluza a la brasa o la Parrillada de verduras con salsa pesto, preparados en la misma forma de cocinado.

No se puede hablar de cocina americana sin mencionar las hamburguesas, llenas de sabor y generosas en ingredientes. Optamos por The Sessions Burger, con 170 g de carne de vaca madurada, aros de cebolla crujientes, bacon, cheddar, lechuga fresca, tomate y mayochurri. El bacon sobresale por su textura crujiente, muy superior a otros restaurantes de hamburguesas, y un retrogusto ligeramente dulce aporta un contraste muy agradable y memorable. Aunque las todas ellas vienen acompañadas de patatas fritas, también se pueden escoger otros acompañamientos como las Patatas Bravas, la fresca Ensalada Mézclum, el cremoso Mac & Cheese, los clásicos Pimientos de Padrón o las contundentes Loaded Fries con mix de quesos, chutney de panceta y mayonesa de jalapeño.

Dulces, vinos y cócteles con vistas: la experiencia completa

Recomiendo dejar hueco para el postre, porque merece la pena. Entre las opciones destacan el Next-Level Cheesecake, servido con coulis de frutos rojos y crumble, y el Choco Brownie, con una presentación muy vanguardista, jugoso y acompañado de helado de plátano, como contraste refrescante. Solo un pequeño pero: el interior del brownie podría estar más caliente para intensificar el juego de temperaturas y texturas. Otro clásico estadounidense que no puede faltar son sus famosos batidos: el Bananalicious, con plátano y helado de vainilla; el Cookies & Cream, con trozos de galleta y opción de Baileys o espresso; el intenso Pure Chocolate; y el fresco Strawberry Fantasy, con helado y fresas. Un cierre dulce y divertido para cualquier comida.

La carta líquida también merece atención: vinos por copa que recorren diferentes denominaciones sin perder frescura ni accesibilidad. Entre ellos brillan opciones como El Paseante "La Charla", un verdejo con un punto de sauvignon que aporta vivacidad y conversación fácil, o Legaris Roble, un Ribera del Duero joven y expresivo, perfecto para quienes buscan un tinto directo y con carácter. La propuesta se completa con blancos atlánticos, crianzas riojanos y los espumosos Ars Collecta, pensados para brindar con chispa.

La experiencia no termina al salir del restaurante. Vale la pena subir a la última planta y disfrutar de una azotea sensacional con vistas panorámicas de Madrid. Desde la RT60 Rooftop, los cócteles de autor preparados por Ingrid se convierten en protagonistas: cada uno explicado y servido con atención, invitando a prolongar la velada mientras se contempla la ciudad desde otra perspectiva, mezclando sabor, altura y una atmósfera única.

Sessions, en el Hard Rock Hotel Madrid logra convertir cada comida en un pequeño concierto para los sentidos. Entre la música de fondo, la atención cercana y una carta con clásicos y sorpresas, cada visita ofrece momentos memorables, risas y sabores que invitan a volver. Un espacio donde la buena gastronomía y la energía del rock se encuentran.