Legado del Conde entre los cien mejores
Lunes 12 de Enero de 2009
Legado del Conde entre los cien mejores
¿El truco? Unas cepas de 20 años, una uva que consigue una graduación de 13 grados, frente a los 11 o 12 habituales del albariño y un viaje muy corto, de minutos, desde la viña a las cubas, puesto que no se compra vino a otros productores de la zona. Y por supuesto muchos cuidados, según recuerdan los nuevos responsables de la bodega, que desde hace más de una década se gestiona desde las instalaciones de Campante, en la provincia de Ourense.
Un año en el mercado.
El cambio no modificó mucho la receta con la que se empezó a trabajar en 1984, ya que las 50 hectáreas de viñedos que rodean el edificio sigue siendo la fuente única para elaborar sus caldos. De ahí salieron las uvas para crear Legado del Conde, una segunda marca más económica que su vino estrella, Morgadío, y que salió hace un año al mercado en Estados Unidos. Para la bodega, la relación calidad precio y la novedad fueron claves para su elección en esta lista americana.
Hasta allí llegan la mayoría de sus exportaciones, aunque también acaban en copas de México, Alemania, Suiza, Reino Unido o los Países Bajos. De momento, todavía no se atreven con China, aunque no descartan que en el futuro parte de su producción, con una media de 300.000 botellas al año, acabe en el país oriental.
Parte del caldo sirve también para crear marcas para peticiones especiales. En el almacén, además de las cajas de Capricho de Morgadío, vino de selección del que solo se producen unas 2.000 botellas, o el de Torre de Fornelos, hay logotipos de Luna Crecente y otros colores. El último tiene destino a Cataluña, una segunda marca de albariño cuya botella se diseña a petición del comprador.