Laia Acebes
Jueves 14 de Agosto de 2025
A solo dos horas y media en tren desde Madrid, El Campello se perfila como un destino ideal para una escapada con sabor. Entre calas tranquilas y el rumor del Mediterráneo, se esconde una joya culinaria que está transformando la escena gastronómica alicantina: Borg, el restaurante del chef Carl Borg, una casa de comidas contemporánea donde la cocina vegetal se eleva sin pretensiones, con autenticidad y raíz.
Carl Borg —apodado ya por muchos como el chef de los vegetales del Mediterráneo— ha consolidado en este espacio una propuesta gastronómica única. Con más de 30 años de trayectoria y una identidad forjada entre Suecia, Andalucía, Madrid y Barcelona, su cocina se basa en sabores reconocibles, técnicas actuales y una narrativa que evoca infancia, territorio y emoción. Cada plato tiene memoria y sentido: desde una ensalada que rompe esquemas sin perder el alma, hasta un gravadlax con herencia nórdica y ejecución impecable.
Junto a Daniel Varoka (chef ejecutivo) y Pablo Villena (jefe de cocina), Borg lidera un proyecto a seis manos donde lo vegetal no es un complemento, sino el centro del discurso culinario. Fermentos con guiños al mundo del vino, vegetales con textura proteica y presentaciones que huyen de lo superfluo marcan una experiencia honesta, refinada sin ser pomposa, donde prima el producto, el sabor y la verdad en el plato.
El nombre del restaurante, "Borg", que en sueco significa fuerza, es toda una declaración de intenciones. No encontrarás etiquetas de alta cocina ni menús kilométricos, sino una experiencia sensorial que reconecta con lo esencial: el placer de comer bien, con conciencia y sin prisa.
Borg es más que un restaurante: es el punto de partida perfecto para una escapada gastronómica que combina mar, autenticidad y cocina con alma. Un destino que merece ser descubierto este verano, lejos del bullicio, pero muy cerca del verdadero sabor del Mediterráneo.