Canarias solicita el registro comercial de cuatro nuevas variedades de vid para preservar la biodiversidad vitícola

El Gobierno de Canarias ha solicitado la inclusión de cuatro variedades minoritarias de viña en el Registro de Variedades Comerciales (RVC). Se trata de Albillo Monte Lentiscal, Verdello de El Hierro, Verijadiego y Vitoriera. Esta petición es resultado de los trabajos de saneamiento que lleva a cabo el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), con el objetivo de poner a disposición del sector vitivinícola estas variedades, que podrán utilizarse en el etiquetado desde el inicio del proceso de registro.

El consejero de Agricultura, Narvay Quintero, informó sobre esta iniciativa durante la Comisión de Agricultura celebrada este miércoles, 3 de diciembre, en el Parlamento de Canarias. Quintero explicó que Canarias cuenta con un patrimonio varietal amplio y que es necesario fomentar su conservación para mantener y ampliar las características propias de la producción vitivinícola local. Además, señaló que la recuperación y uso de estas variedades puede ayudar a desarrollar cultivos más resistentes frente al cambio climático, la desertización y las enfermedades, gracias al aumento de la biodiversidad.

En 2024 se realizó también el registro por separado de Bastardo negro y Baboso negro, que ahora figuran como variedades diferentes en los registros oficiales. La solicitud actual forma parte del proyecto “Recuperación de la biodiversidad del género Vitis mediante el rescate de variedades minoritarias capaces de diferenciar los vinos canarios”, que desarrolla el Gobierno regional a través del ICIA desde 2023. En este proyecto se han seleccionado 22 variedades según su riesgo de extinción y sus características agronómicas y enológicas. Estas variedades están siendo sometidas a un tratamiento por cultivo in vitro para obtener material vegetal sano, homogéneo y apto para su uso.

A estos trabajos se suman las labores encargadas por el Servicio de Sanidad Vegetal de la Consejería, que está saneando diferentes variedades elegidas por los Consejos Reguladores del archipiélago. Estas variedades se irán incorporando progresivamente para su uso por parte del sector vitivinícola y su inclusión en el registro comercial.

Por otro lado, el Consejo Asesor de Investigaciones Agrarias aprobó en octubre una modificación del proyecto sobre investigación en vid que desarrolla el ICIA bajo el título “Fortalecimiento de la Viticultura Canaria: Saneamiento, Patrones Resistentes a Filoxera y Conservación de Variedades”. Este proyecto se divide en tres líneas: establecimiento y multiplicación de clones saneados de variedades minoritarias; estudio detallado del comportamiento agronómico y sanitario de variedades canarias injertadas en patrones resistentes a filoxera; y rescate del germoplasma vitícola disponible en la colección del ICIA, compuesta por 32 variedades entre blancas y tintas, muchas con distribución limitada a zonas concretas.

Quintero explicó que estos trabajos buscan preservar el patrimonio genético vitícola frente a amenazas como enfermedades o efectos climáticos adversos. Para ello se están construyendo dos invernaderos en la Finca Isamar del ICIA en Valle Guerra. Estas instalaciones servirán tanto al ICIA como al Servicio de Sanidad Vegetal para mantener los campos madre con las diferentes variedades saneadas.

Además, se están realizando tareas para preparar el suelo e infraestructuras verdes en las parcelas donde se plantará el material vegetal saneado. Estos trabajos incluyen la evaluación de indicadores sobre la salud del suelo y la biodiversidad ambiental, con el fin de asegurar unas condiciones óptimas para el desarrollo futuro de estas variedades recuperadas.