Way to Jerusalem gana el Premio Iter Vitis 2025 por su ruta vinícola de 111 kilómetros en las colinas de Judea

El itinerario conocido como Way to Jerusalem ha recibido el Premio Iter Vitis, Patrimonio Cultural del Vino 2025, otorgado por las Rutas Culturales del Consejo de Europa. Este galardón reconoce la labor de la ruta en la promoción de la cultura vinícola y su contribución al enoturismo, así como su enfoque en la conexión entre personas, tradiciones y territorio.

Way to Jerusalem es una ruta de peregrinación de 111 kilómetros que une el Puerto de Jaffa con la Puerta de Jaffa en Jerusalén. El recorrido atraviesa comunidades diversas y zonas con un importante patrimonio vinícola en las colinas de Judea. Los peregrinos que realizan este trayecto se alojan en pueblos a lo largo del camino, donde tienen la oportunidad de conocer a los habitantes y participar en intercambios culturales e interreligiosos. La experiencia se basa en un modelo de viaje pausado y cercano, que busca mantener vivas las tradiciones históricas de la región.

La ruta se apoya en investigaciones realizadas por historiadores y arqueólogos, quienes han trabajado para reconstruir los antiguos caminos utilizados por comerciantes y peregrinos. Gracias a este trabajo, el itinerario actual conserva el carácter emocional y cultural de las rutas originales, permitiendo a los viajeros conocer la historia milenaria del lugar.

En el tramo montañoso del recorrido, Way to Jerusalem pasa por varias bodegas situadas en las colinas de Judea. Esta zona cuenta con una tradición vitivinícola que ha influido en la identidad local durante siglos. Las bodegas forman parte de una herencia agrícola que sigue evolucionando y han contribuido a que la región sea reconocida como denominación de origen oficial. La presencia de estas bodegas a lo largo del camino permite a los visitantes conocer una historia ligada a la tierra y a las comunidades locales.

La iniciativa fue creada por Yael Tarasiuk Nevo y Golan Rice. Golan es investigador especializado en rutas de peregrinación antiguas y modernas, con experiencia en caminos como el Camino de Santiago. Su conocimiento sobre historia, cultura y diálogo interreligioso ha sido fundamental para el desarrollo del proyecto. Por su parte, Yael se dedica a crear comunidades inclusivas. Ambos trabajaron junto a expertos y arqueólogos para reconstruir las rutas históricas, con el objetivo de ofrecer un camino seguro, accesible y centrado en la comunidad.

El proyecto impulsa las economías locales al fomentar el alojamiento rural y la participación directa de los residentes. Además, promueve valores como la hospitalidad, el respeto por el entorno natural y el diálogo entre culturas y religiones. Way to Jerusalem se presenta como una propuesta contemporánea que une pasado y futuro, invitando a personas de diferentes edades, culturas y creencias a recorrer una ruta histórica adaptada a los tiempos actuales.

El premio Iter Vitis reconoce cada año iniciativas que ponen en valor el patrimonio vinícola europeo desde una perspectiva cultural y turística. En esta edición, el jurado ha valorado especialmente el enfoque humano del proyecto Way to Jerusalem, así como su capacidad para fortalecer vínculos entre comunidades locales y visitantes mediante experiencias auténticas relacionadas con la tradición vitivinícola.