Destiladores británicos piden en el Parlamento congelar los impuestos a las bebidas espirituosas ante la crisis del sector

Este martes, 2 de septiembre, un grupo de destiladores de todo el Reino Unido ha acudido al Parlamento británico para pedir que no se aumenten los impuestos especiales sobre las bebidas espirituosas en el próximo Presupuesto. La visita ha sido organizada por el Grupo Parlamentario Multipartidista sobre Espirituosos del Reino Unido (APPG), creado en julio, con el objetivo de solicitar una congelación total del impuesto. Los representantes del sector han advertido que cualquier medida que no sea una congelación real “no será suficiente para salvar a una industria que ya está en una situación muy delicada”.

Carolyn Harris, diputada y presidenta del APPG, ha explicado que los destiladores atraviesan un periodo complicado y que la mejor forma de ayudarles sería aplicar una congelación efectiva del impuesto. Harris ha subrayado que esto implica no realizar ningún aumento, ni siquiera uno ajustado a la inflación. En el anterior Presupuesto, el impuesto sobre las bebidas espirituosas se mantuvo en línea con la inflación, lo que supuso un incremento del 3,65%. Esta subida se sumó a un aumento previo del 10,1% aprobado por el anterior gobierno conservador.

Kathy Caton, fundadora y directora general de Brighton Gin, ha señalado que su empresa no solo produce ginebra, sino que también contribuye al desarrollo económico local, genera empleo cualificado, impulsa el turismo y promueve prácticas sostenibles. Caton ha afirmado que los sucesivos incrementos fiscales han provocado que sus productos artesanales queden fuera del alcance de bares y restaurantes locales y han limitado las posibilidades de crecimiento de la empresa.

Karl y Cathy Mason, directores de Masons Gin, han comentado que las empresas del sector están recibiendo presiones desde varios frentes: desde las contribuciones a la Seguridad Social hasta los impuestos especiales y los requisitos medioambientales. Según los Mason, estas cargas dificultan la expansión de sus negocios.

Ben y Kate Marston, cofundadores y directores de Puddingstone Distillery, han explicado que como productores locales han visto cómo los altos impuestos sobre las bebidas espirituosas afectan tanto a su empresa como a toda la cadena de suministro. Han mencionado a los agricultores que cultivan los ingredientes botánicos y a los trabajadores especializados en la destilería. Los Marston consideran que con el apoyo adecuado del Gobierno podrían seguir promoviendo la calidad británica tanto dentro como fuera del país. Han pedido un sistema fiscal más justo que favorezca la innovación.

Laurence Conisbee, director de Wharf Distillery, ha añadido que su equipo ha sentido con fuerza las consecuencias de lo que considera un sistema fiscal inadecuado. Conisbee ha explicado que Wharf es una de las destilerías más pequeñas de whisky en Inglaterra y vende sus productos en Northamptonshire y otras zonas. Sin embargo, afirma que los aumentos impositivos actúan como barreras para uno de los sectores con mayor potencial de desarrollo en el Reino Unido.

Los destiladores esperan que sus demandas sean escuchadas antes de la presentación del próximo Presupuesto y confían en obtener medidas concretas para aliviar la presión fiscal sobre el sector.