Familia Nin Ortiz en Priorat: viticultura heroica y biodinámica de variedades autóctonas catalanas

El Priorat

La comarca del Priorat, en el interior de Tarragona, es una de las regiones vinícolas más singulares de España y una de las dos únicas con la distinción de Denominación de Origen Calificada (DOQ), junto a Rioja. Ocupa una superficie de unas 2.200 hectáreas de viñedo, repartidas entre 10 municipios de la provincia de Tarragona en pequeñas parcelas situadas en pendientes de hasta el 60 % de inclinación, donde la viticultura mecanizada es prácticamente imposible.

La tradición vinícola del Priorat tiene sus raíces en la época en que el rey Alfonso I de Aragón invitó a los monjes cartujos provenientes de la Provenza a asentarse en la región. Estos llegaron en 1194, y en 1215 se fundó la Cartuja de Scala Dei, situada en las faldas del Montsant. Esta fue la primera cartuja de la Península Ibérica. Durante siete siglos, los cartujos transformaron la zona: cultivaron campos, levantaron molinos y promovieron el cultivo de la vid. El Prior —figura que dio nombre a la comarca— tenía la autoridad para impartir justicia y actuaba como alcalde general de los pueblos del centro del Priorato, territorio que hoy coincide en gran parte con la actual Denominación de Origen Priorat. La historia dio un giro en 1835 con la desamortización de Mendizábal. Los monjes fueron obligados a abandonar sus tierras, celdas, claustros, iglesia y hospedería. Poco después, a finales del siglo XIX y principios del XX, la filoxera devastó los viñedos. La expansión de la industria textil en Cataluña absorbió la mano de obra rural, impidiendo la replantación de cepas, salvo por una pequeña proporción que ha sobrevivido hasta nuestros días. En 1932, la comarca fue reconocida oficialmente como zona vitivinícola protegida según el Estatuto del Vino. Años más tarde, en 1954, se aprobó el primer reglamento de la Denominación de Origen Priorat. Finalmente, en 2006, esta región alcanzó la categoría de Denominación de Origen Calificada.

El consejo regulador establece 12 subzonas de producción: Bellmunt, Escaladei, Gratallops, El Lloar, La Morera de Montsant, Poboleda, Porrera, Torroja, La Viella Alta, La Viella Baixa, Falset y Solones de el Molar.

El Priorat se localiza en una zona montañosa de la Cordillera Prelitoral, con fuertes desniveles y sin presencia de valles amplios ni llanuras. Los viñedos están situados entre los 200 y 700 metros sobre el nivel del mar, cultivados en terrazas construidas en pendientes pronunciadas. La región está atravesada de norte a sur por el río Siurana, la única interrupción natural en un entorno rodeado de montañas escarpadas.

Desde 2013, la Denominación de Origen Calificada Priorat forma parte del CERVIM, una entidad internacional fundada en 1987 con el apoyo de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). Este organismo reúne zonas vitivinícolas que promueven y protegen la viticultura de montaña. Tiene su sede en el Valle de Aosta, Italia, y desde 2004 se rige por su legislación. Entre sus actividades destacan la organización de congresos, investigaciones y foros especializados donde se analizan cuestiones vinculadas a la llamada "viticultura heroica", practicada en condiciones geográficas difíciles, con escasa mecanización, parcelas reducidas —a menudo en terrazas— y factores climáticos exigentes.

Uno de los elementos más singulares del Priorat es su suelo, compuesto por sílice y llicorella. El primero es un compuesto químico natural formado por silicio y oxígeno en forma cristalina que aumenta la capacidad fotosintética y refuerza la estructura y el vigor de la planta. La llicorella es una pizarra oscura y quebradiza que obliga a las raíces de la vid a profundizar para acceder al agua, lo que genera uvas muy concentradas. La producción es de las más bajas del continente, con apenas 5 o 6 hectolitros por hectárea en muchas de las viñas más antiguas, lo que da lugar a vinos con gran intensidad, complejidad y una marcada expresión mineral.

El clima de la región también juega un papel determinante. Aunque el mar se encuentra a tan solo 25 kilómetros, su influencia queda limitada por la Sierra del Molló al este. Por su parte, la Sierra del Montsant al norte protege de las corrientes frías. Aun así, los vientos del noroeste favorecen la evaporación de la humedad, obligando a las raíces a buscar agua en las profundidades de la pizarra. La altitud de los viñedos genera contrastes térmicos notables entre el día y la noche, que en las zonas más altas pueden superar los 20 °C durante el periodo de maduración.

Las variedades tintas autorizadas son Garnacha, Samsó (Cariñena), Garnacha peluda, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Ull de Llebre, Pinot Noir, Merlot, Syrah y Picapoll tinto, sin embargo las variedades recomendadas y dominantes son la Garnacha (negra y peluda) y la Cariñena (o Samsó). Entre las variedades blancas autorizadas se encuentran Garnacha blanca, Macabeo, Pedro Ximénez, Chenin, Moscatel de Alejandría, Moscatel de grano menudo, Pansal, Picapoll blanco, Viognier, Cariñena Blanca y Verdiell. Estas dos últimas se autorizaron solo en 2024. Carles y Esther han jugado un papel clave en la introducción de la Cariñena Blanca en la DOQ. Empezaron su experimentac tras encontrar una mutación genética y necesitaron 11 años de vinificación experimental antes de que se autorizara. La Verdiell fue recuperada por el viticultor Joan Macip Simó de la Bodega Giol Porrera a partir de un pequeño viñedo viejo descubierto en la parcela Les Sentius en el municipio de Porrera.

La DOQ Priorat cuenta con unos 511 viticultores, 110 elaboradores y una producción anual de alrededor de 5 millones de botellas, muchas de ellas procedentes de microparcelas y bodegas que practican una viticultura artesanal y regenerativa. En este entorno extremo, donde la viña exige trabajo manual y dedicación total, nacen algunos de los vinos más prestigiosos del país. Y es aquí donde proyectos como Familia Nin Ortiz han encontrado su lugar natural, consolidándose como referente de la viticultura ecológica y biodinámica.

La Bodega Familia Nin Ortiz

El proyecto nació en 2008 de la mano de Ester Nin y Carles Ortiz, al unir sus trayectorias personales en una sola bodega familiar. Ester Nin, enóloga formada en biología y viticultura orgánica, elaboraba desde 2004 un vino propio llamado Nit de Nin. Por su parte, Carles Ortiz cultivaba desde 1998 la Finca Les Planetes en Porrera bajo prácticas orgánicas, vendiendo sus uvas a otras bodegas.

Ambos compartían la filosofía de respetar la naturaleza: trabajaban con agricultura ecológica desde 1999 (certificados por el CCPAE, sello ecológico catalán, en 2002) y aplicaban principios biodinámicos desde 2004. Finalmente, en 2008 unieron esfuerzos, fincas y vidas para fundar oficialmente Familia Nin Ortiz, dando origen ese mismo año al vino Planetes de Nin.

Durante los primeros años del proyecto conjunto, elaboraron sus vinos en la bodega Clos Erasmus de Daphne Glorian, una de las figuras más influyentes del Priorat. Allí, en Gratallops, consolidaron su estilo antes de trasladarse a su propia bodega en Porrera en 2012. Desde entonces, todas sus referencias se producen de forma independiente en su finca, rodeada de viñas en pendientes pronunciadas, algunas tan empinadas que solo pueden ser trabajadas a mano o con ayuda de mulas.

Desde sus inicios, Familia Nin Ortiz ha mantenido un enfoque artesanal y manual en el viñedo, prescindiendo de la mecanización agresiva. En el cuidado de las vides emplean únicamente tratamientos naturales: azufre mineral y tisanas de extractos de plantas como la cola de caballo, evitando cualquier producto químico de síntesis. Elaboran su propio compost con estiércol animal, cerrando así el ciclo de fertilidad en la finca.

La vendimia es siempre manual y temprana, realizada al amanecer para preservar la frescura de la uva. Los racimos se seleccionan primero en campo y luego grano a grano en bodega. La fermentación es espontánea con levaduras autóctonas, sin correcciones artificiales ni bombas mecánicas. Para la crianza, combinan fudres de roble francés de gran capacidad (2.800 a 3.200 litros) con ánforas de terracota, utilizadas desde 2012 para reducir la presencia de madera.

Actualmente, la Familia Nin Ortiz gestiona unas 13 hectáreas de viñedo repartidas en cinco parcelas. Una de ellas se encuentra en el Penedès: Pla de Manlleu, donde cultivan variedades del Ródano (Roussanne y Marsanne), Chenin Blanc y la autóctona Parellada.

Las otras cuatro se sitúan en el Priorat: Coma d'en Romeu, La Rodeda, Mas d'en Caçador y Planetes.

Planetes, en el valle de Les Sentius, es la parcela de cinco hectáreas que rodea la bodega. Allí crecen Garnacha y Garnacha Peluda plantadas en terrazas y Cariñena negra y Cariñena blanca, injertada sobre pie de Cabernet Sauvignon, ambas plantadas en pendiente natural. Esta última surgió tras una mutación genética detectada durante una selección masal de Cariñena negra procedente de viñas viejas en cinco costers (pendientes) en la zona climática de Porrera. Planetes fue también el lugar donde, en 1998, emprendieron su primera experiencia de plantación en terrazas.

Coma d'en Romeu representa la segunda apuesta por el cultivo en pendiente. Son cuatro hectáreas de Garnacha sobre suelos de llicorella, situadas a 350 metros de altitud y con orientación sur. Dos hectáreas están plantadas con Garnacha vieja y las otras dos se han plantado recientemente para dar continuidad al proyecto de relevo generacional de las vides.

Mas d'en Caçador, a 650 metros de altitud, alberga 2 hectáreas de viñedo en pendiente de 125 años con Cariñena negra, Garnacha tinta y Garnacha peluda y 1 hectárea para plantar aún sin viñedo. La orientación es norte y el suelo, también de llicorella.

La Rodeda es la parcela más pequeña: 0,8 hectáreas de Garnacha peluda plantadas a 450 metros, con orientación norte y suelo de llicorella. A menudo se la identifica erróneamente como "Mas d'en Caçador de baix". La mitad del viñedo está compuesta por Garnacha Peluda vieja y la otra mitad por cepas jóvenes, como parte de su proyecto de renovación del viñedo.

La producción de Familia Nin Ortiz está limitada a solo unas 30.000 botellas y fiel a una filosofía de mínima intervención. Cada vino busca expresar de forma directa el carácter del suelo y del paisaje. Esta convicción ha llevado a la bodega a formar parte de la asociación internacional La Renaissance des Appellations, fundada por Nicolas Joly, que agrupa a las bodegas biodinámicas más comprometidas del mundo.

Además, Carlos y Esther han realizado pruebas de cristalización sensible en sus vinos para evaluar su vitalidad y calidad. Se trata de una metodología desarrollada entre las décadas de 1920 y 1930 por Ehrenfried Pfeiffer, científico y médico vinculado a Rudolf Steiner. Pfeiffer buscaba un método visual para estudiar la fuerza vital de las sustancias naturales, especialmente en agricultura y medicina. El procedimiento consiste en mezclar cloruro de cobre con una muestra (en este caso, vino) y dejarla cristalizar sobre vidrio en condiciones controladas. Luego se observan los patrones formados para valorar la vitalidad o calidad de la muestra.

Los vinos de la Bodega Familia Nin Ortiz

Los vinos de la finca Mas d'en Caçador son:

• Nit de Nin: coupage de uvas de cepas viejas de Garnacha, Garnacha Peluda y Cariñena que provienen de Mas d'en Caçador, una viña de tres hectáreas plantada en 1905 a 650 metros de altitud, una de las más elevadas del Priorat. Maceración de 4 semanas en fudres de 3200 L con levaduras autóctonas. Fermentación de uva entera con raspón y crianza en barricas de 225, 300 y 600 litros durante 17 meses. Galardonado con 100 puntos Parker en 2020.

Los vinos de la finca Planetes son:

• Planetes Clàssic: coupage de Garnacha (45%), Cariñena con raspón (44%) y Garnacha Peluda (11%), procedentes de terrazas y pendientes a 450 metros. El nombre rinde homenaje al paraje Esplanetes y a la influencia de los astros en la viticultura biodinámica. Maceración de 4 semanas. Fermentación en 3 fudres de roble francés de 3200 litros y sucesiva crianza durante 17 meses en los mismos depósitos.
• Planetes: monovarietal de Cariñena blanca, una mutación genética natural de la Cariñena negra. maceración de 2 días. Fermentación 70% en barrica y 30% en huevo de cemento y sucesiva crianza de 8 meses en los mismos depósitos. La variedad fue autorizada en la DOQ solo en 2024, siendo Familia Nin Ortiz pionera en introducir esta variedad en la denominación.

• Planetes Garnacha: en los años que se permite por un nivel de producción de Garnacha no afectado por la sequía elaboran un monovarietal que proviene de Les Planetes.

Los vinos de la finca Coma d'en Romeu son:

• La Coma d'en Romeu: monovarietal de Garnacha de una parcela de 1,5 hectáreas plantada hace unos 80 años. Maceración de 4 semanas y fermentación con uva entera con raspón. Crianza en 3 barricas de 600 litros durante 17 meses. Desde su primera añada en 2015 ha sido galardonado con hasta 99 puntos Parker.
• Flor de Coma: desde abril de 2025, después de 5 años de trabajos, venden el nuevo monovarietal del Paratge La Coma d'en Romeu de 7500 cepas de viñas jóvenes plantadas siguiendo la misma estructura de los viñedos viejos para abrazarla y protegerla.

De la finca Rodeda sale el vino que lleva su nombre:

• La Rodeda: monovarietal de Garnacha Peluda de una microparcela de 0,4 hectáreas de unos 80 años. Fermentado con raspón y criado en una sola barrica de 300 litros, es un vino de producción ultra limitada de solo unas 400 botellas. Tras haber plantado 0,4 hectáreas de cepas jóvenes de Garnacha Peluda en unos años elaborarán un Flor de La Rodeda, así como hicieron con la Garnacha de Coma d'en Romeu.

Los vinos del Penedés son:

• Terra Vermella: monovarietal de Parellada (Montonega) del Pla de Manlleu a 550 metros de altitud. Maceración durante 2 días con pieles y raspones, prensado y fermentación en barricas de roble. Crianza durante 12 meses en 3 barricas de 300 litros y 2 de 225 litros, y 24 meses en botella en bodega. Es un vino de producción ultra limitada de solo unas 1.400 botellas.
• Selma: coupage de Roussanne, Marsanne, Parellada (Montonega) y Chenin, plantado a 750 metros. Maceración durante 2 días con pieles y raspones, prensado y fermentación en barricas de roble. Crianza durante 12 meses en 4 barricas de 300 litros y 1 barrica de 225 litros y 2 años en botella en la bodega.

Por último el hijo de Carles, Andreu Ortiz, ha arrancado la elaboración de dos espumosos de método ancestral de destacada calidad:

• Astral: un rosado de Garnacha y Cariñena Blanca.
• Selmot: un blanco de Parellada.

El proyecto Flor y los espumosos Astral y Selmot marcan el inicio de un relevo natural en la Familia Nin Ortiz. Nuevas viñas, cultivadas con la misma sensibilidad que las históricas, y la incorporación de Andreu Ortiz en la elaboración, aseguran la continuidad del legado familiar, combinando raíces profundas con una mirada hacia el futuro.

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Fotos de Familia Nin Ortiz

https://familianinortiz.com/

https://www.doqpriorat.org/es/