Inteligencia artificial al servicio del viñedo: una herramienta digital toma decisiones para optimizar la producción

El Grupo Operativo GOPAGOS ha concluido su investigación sobre la zonificación vitivinícola en las denominaciones de origen protegidas (D.O.P.) de Montilla-Moriles, Málaga y Sierras de Málaga, y Condado de Huelva y Vino Naranja del Condado de Huelva. El objetivo de este proyecto, que comenzó hace dos años, ha sido identificar y diferenciar los pagos de mayor calidad o relevancia histórica, utilizando datos climáticos y edafológicos. Estas investigaciones han revelado cómo factores ambientales y del suelo influyen en la calidad del viñedo, abriendo nuevas posibilidades para mejorar la producción vitivinícola en estas regiones.

GOPAGOS también ha desarrollado una inteligencia digital innovadora que integra datos climáticos y del suelo, ofreciendo a los viticultores acceso continuo a información actualizada que ayudará a mejorar la toma de decisiones. Esta tecnología permitirá ajustar las estrategias de producción a las condiciones del terreno y el clima, facilitando así un mejor manejo de los viñedos en función de la calidad de la uva que se busca obtener.

Enrique Garrido, secretario general de las Denominaciones de Origen Montilla-Moriles y Vinagre de Montilla-Moriles, subraya la importancia de estos avances, que permitirán a las bodegas etiquetar con más precisión el origen específico de sus vinos, destacando aquellos producidos en pagos de calidad excepcional.

Por su parte, Antonio Izquierdo, del Consejo Regulador del Condado de Huelva, resalta el potencial de la zonificación para añadir valor a los vinos de la región, lo que contribuirá a mejorar la rentabilidad del sector vitivinícola y fomentar la inversión.

En Málaga, Fco. Javier Aranda ve en este proyecto un impulso para el cultivo de la vid en Manilva, una zona que, aunque históricamente ligada a la viticultura, ha sufrido el impacto de la presión urbanística.

El trabajo realizado incluyó análisis detallados del suelo y estudios climáticos. El grupo AGR-165 de Edafología de la Universidad de Córdoba llevó a cabo una investigación en profundidad de los suelos, lo que permitió identificar las características edáficas de cada zona. En total, se realizaron 21 evaluaciones de perfiles de suelo en las áreas de Manilva, Condado de Huelva y Montilla-Moriles, con la recolección de muestras que posteriormente fueron analizadas en laboratorio.

Además, el grupo AGR-124 de Teledetección y Agricultura de Precisión, también de la Universidad de Córdoba, integró todos los datos gráficos de los viñedos en un sistema de información geográfica, proporcionando una base visual y digital para la zonificación y análisis de los territorios. Este enfoque digital permitirá, además, un seguimiento constante de cómo el cambio climático puede afectar a las condiciones de cultivo, brindando al sector vitivinícola herramientas valiosas para adaptarse a futuras condiciones climáticas.