La visión de David González: creando vinos que narran la historia de su origen

Con más de medio siglo a sus espaldas, Viña Salceda se ha consolidado como una referencia en el universo vinícola de la D.O.Ca Rioja. Su legado, marcado por la excelencia y una profunda conexión con el terruño, se renueva bajo la dirección de David González, un enólogo con visión y experiencia, capaz de interpretar y proyectar el alma de Rioja en cada botella. La bodega, arraigada en la tradición pero mirando hacia el futuro, nos invita a descubrir una Rioja diferente, auténtica y plural.

David González no es un recién llegado al mundo del vino. Su carrera, jalonada de éxitos y descubrimientos, le ha llevado a la recuperación de viñedos casi olvidados, demostrando que la riqueza de Rioja reside en su diversidad. Bajo su liderazgo, Viña Salceda abraza este legado, apostando por un enfoque que pone en valor la singularidad de cada viñedo, cada uva y cada botella.

La estrategia enológica de la bodega se sustenta en la exploración y valoración de las distintas subzonas de Rioja, especialmente la Sonsierra y el Alto Najerilla. Estas áreas no solo ofrecen un paisaje de incomparable belleza sino también condiciones únicas para el cultivo de la vid. La altitud, el clima y la diversidad de suelos se traducen en vinos con una identidad marcada, capaces de expresar la esencia de su origen.

Viña Salceda no se limita a producir vinos; su compromiso va más allá, promoviendo prácticas de viticultura que respetan y potencian el entorno natural y cultural de la región. La vendimia manual, la selección de variedades autóctonas y una producción consciente y limitada son pilares de su filosofía, con el objetivo de asegurar la sostenibilidad y la calidad.

La gama de vinos de Viña Salceda se articula en torno a dos conceptos clave: Atempo y Parajes. Atempo es una oda a la Rioja clásica, reinventada desde una perspectiva actual, donde la fruta, la frescura y la elegancia se convierten en los protagonistas. Por su parte, Parajes es un viaje a la diversidad, un homenaje a la singularidad de cada parcela y a la riqueza que estas aportan al conjunto. En ambos casos, la intervención en bodega busca resaltar las características intrínsecas de la uva, en un ejercicio de respeto y admiración por el terruño.

La novedad de este año incluye tres vinos que prometen ser el reflejo de la filosofía de Viña Salceda: un Crianza que evoluciona manteniendo la fruta en el centro del escenario; un Blanco sobre lías que explora la complejidad y la textura que aportan las variedades viura y tempranillo blanco; y un monovarietal de tempranillo, expresión pura de la tierra que lo ve nacer.