De la cancha a la viña: David Silva triunfa en el mundo del vino

David Silva, célebre futbolista y ahora bodeguero de renombre internacional, ha logrado labrarse un nombre en el mundo vitivinícola gracias a la calidad y excelencia de sus vinos producidos en Gran Canaria, una de sus actividades empresariales que ha venido desarrollando con pasión y dedicación.

A sus 37 años, el "mago de Arguineguín" sigue siendo un referente en el mundo del fútbol como jugador de la Real Sociedad. Aunque su afición espera que continúe en el equipo por un año más, Silva ha estado preparando meticulosamente su futuro en el ámbito empresarial, con el vino como una de sus principales vías de negocio.

Hace cuatro años, David Silva materializó su proyecto más anhelado: la creación de Bodegas Tamerán, un nombre que hace referencia al antiguo nombre de la isla de Gran Canaria. El futbolista adquirió una finca de casi un millón de metros cuadrados en el centro de la isla, a 700 metros de altitud y en una zona montañosa, donde hoy se extienden ocho hectáreas de viñedos.

En su búsqueda de la excelencia, Silva cultiva seis variedades de vino blanco, destacando entre ellas el Vijariego y el Baboso como las joyas de la corona. Una botella de este último puede llegar a costar 170 euros en un prestigioso restaurante con estrella Michelin en Londres. Las valoraciones técnicas de sus vinos son excelentes, resultado del terreno volcánico y los vientos alisios que favorecen la calidad de la uva.

Las dos primeras cosechas de Bodegas Tamerán superaron las 10.000 botellas y se espera que la producción aumente este año. Los vinos de David Silva ya se exportan a Estados Unidos, Alemania, Inglaterra y la Península, y su demanda sigue en constante crecimiento.

No cabe duda de que el arte de la enología es un tema de conversación entre Silva e Andrés Iniesta, otro reconocido futbolista y bodeguero. Ambos comparten la pasión por la excelencia tanto en el deporte como en el mundo del vino.