Bodegas Canopy, reyes de la garnacha

Bodegas Canopy se encuentra en el pueblo de Camarena, a 40 kilómetros de Toledo y a 70 de Madrid. Esto...

Lunes 12 de Diciembre de 2022

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Bodegas Canopy se encuentra en el pueblo de Camarena, a 40 kilómetros de Toledo y a 70 de Madrid. Esto hace que sea una bodega para visitar en Toledo y cerca de Madrid de manera cómoda.

"En época de vendimia es cuando todo el trabajo realizado en la viña llega a nuestras manos, y es cuando notamos que este es el autentico origen del vino",  nos comenta Belarmino Fernández, que junto a Alfonso Chacón, y Belén Hita, configuran el equipo humano fundamental de esta bodega.

Y nos añade que "es en los diferentes pasos de la vendimia, desde las dos selecciones que hacemos, una en la viña y otra cuando llega la uva a la bodega, cuando comenzamos a elaborar nuestros vinos, pisando la vendimia en pequeños tinos de 1500 litros para extraer de la uva todos los aromas y matices, de la manera más suave. Y, realizamos una maceración pre fermentativa en frío para, en esta primera fase, extraer todo lo que nuestras viejas viñas nos aportan. Seguimos con suaves remontados de nuestros vinos para ir poco a poco perfilándolos.

Después de la fermentación alcohólica y tras un suave prensado, pasarán a barricas de gran volumen, 500 y 700 litros, y fudres de 2000 litros, donde se van redondeando y ganando en complejidad alcohólica.

El uso de barricas y fudres de gran tamaño y solo de roble francés es para respetar al máximo el carácter de cada parcela, su tipicidad y peculiaridad. Dependiendo del vino estarán en barrica desde 3 hasta 18 meses, catándose regularmente para comprobar su evolución. Al final, tras un suave filtrado, pasarán un tiempo en botella donde acabarán su crianza.

En todo este proceso el respeto a la materia prima es extremadamente importante, por lo que no les añadimos ningún tipo de aditivo. La finalidad de todo esto es que las personas disfrutéis tanto de nuestros vinos como nosotros disfrutamos elaborándolos, nos indica tanto Belén como Alfonso.

LA VIÑA

Para estos entusiastas del vino , el verdadero tesoro de esta Bodegas Canopy, radica en las diferentes viñas de Garnacha de la Sierra de Gredos, situadas a gran altura y con unos suelos silíceo-graníticos cultivadas sin ningún tipo de producto químico ni herbicida, para así mantener el suelo de nuestras viñas, verdaderos jardines, vivos. De esta manera se respetan las características de la uva Garnacha para elaborar los mejores vinos de Gredos que seamos capaces.

"En nuestros jardines de garnachas entendemos que la biodiversidad es fundamental para mantener un ecosistema óptimo", nos dice Belarmino.

El enfoque orgánico del cultivo de la Garnacha Tinta permite que estos suelos vivos tengan depredadores naturales estando las viñas perfectamente protegidas frente a posibles plagas.

Los trabajos comienzan en febrero, donde establecemos la carga de uva que tendrá la planta mediante la poda, con rendimientos muy bajos para que la calidad sea muy alta. Continuamos con la poda en verde eliminando brotes no deseables a finales de marzo, momento en el que haremos la viña para quitar las malas hierbas y que estas no compitan con la planta. Después procederemos al despunte de los sarmientos, para de esta forma conseguir el crecimiento de vegetación que proteja los racimos de los rayos del sol. De esta manera madurarán más lentamente y conseguiremos una materia prima de excelente calidad, lo que redundará en la particularidad de nuestros vinos.

Practicamos la viticultura sostenible, interviniendo lo mínimo en los suelos de nuestros cultivos, nos indican al unisonó, los tres componentes de este equipo que ha hecho a esta bodega ser uno de los referentes a nivel nacional e internacional de la variedad de uva garnacha

Alfonso y Belarmino, socios fundadores llevamos desde 2003 volcados en este proyecto. En septiembre 2021, se incorpora Belén Hita, como parte fija del equipo.

Los tres son enólogos y aunque cada uno tiene un cometido, dentro de la bodega todos trabajan en equipo tomando las decisiones importantes por consenso.

GANADERO TINTO

En 2018 Bodegas Canopy lanza Ganadero, un tinto fresco y divertido, 100% Garnacha, de paladar complejo y al mismo tiempo fácil de beber. Su incesante búsqueda de viñedos interesantes que impriman un carácter diferenciador a sus vinos ha dado lugar a este tinto joven. Un monovarietal con una crianza de tres meses en barrica de roble francés que nace de un terreno ondulado, formado por suelos arenosos.
Un vino con personalidad y una potente imagen enfocada hacia el mercado internacional.

La etiqueta refleja uno de los iconos de la cultura española más reconocidos en el extranjero, el toro, pero renueva la imagen tradicional presentándolo como un ganadero; un absurdo (o quimera) que pretende hacer un guiño de simpatía al animal, que se muestra en la etiqueta moderna, elegante y dueño de su propio destino.

Destaca su color, rojo granate de capa media, limpio y brillante.

En nariz, desprende notas de frutas (arándanos), flor y tierra, monte bajo, hierbas aromáticas frescas confieren al vino una sorprendente nariz que evoca a bosque.

En boca me sorprendió lo atrevido de que resulta , que estimula a tomar una segunda copa. Cuenta con una sensible acidez y una estructura amable, taninos suaves y agradables. Notas de chocolate.

Vino gozoso con retro nasal tenaz con final apetitoso.

MALPASO

Este vino, es un monovarietal de Syrah que expresa como pocos todo el potencial de esta variedad de uva, perfectamente adaptada a las exigentes condiciones de la zona de Méntrida. Malpaso es un claro reflejo del objetivo con el que se fundó esta bodega toledana y que no es otro que elaborar vinos pensados desde la viña, practicando una viticultura ecológica y respetando al máximo la uva.

Elaborado con uva Syrah, procedente de las viñas en espaldera de 35 años de edad que la bodega tiene en el municipio de Camarena, se trata de un tinto potente, bien estructurado y con un final pleno y duradero.

El suelo arenoso en el que se ubican los viñedos -a una altitud de 400 metros- resulta muy adecuado para que la fruta alcance el perfecto punto de madurez. Además, el clima de la zona, especialmente seco y con grandes variaciones de temperatura entre el verano y el invierno, junto con una crianza de doce meses en barricas de roble francés en volúmenes de 500 litros, hacen de Malpaso un vino redondo, elegante y con personalidad.

Con una maceración prefermentativa en frío. Fermentación alcohólica a temperatura controlada con encubado de 15 días. Fermentación maloláctica en barrica. No estabilizado, ni filtrado. Y que pasa 12 meses en roble francés, en barricas de 500 litros

Es un vino tinto de intenso color picota de capa alta. La nariz marca mucho la tipicidad de la Syrah, de fruta negra y hierbas mediterráneas, matizadas por las notas finas de su crianza en roble francés. En boca es brioso, con estructura de abundantes taninos maduros, gran volumen y una acidez que soporta el conjunto. Un final pleno, rico y de buena persistencia, completa la sensación global.

VIÑA ENCENDIDA

Nos cuenta el equipo de enólogos que cuando llega la  primavera, están ya pensando en este vino, que expresa una forma de entender esta bebida como la perfecta armonía entre el territorio, el viñedo y el talento del viticultor. Eso que lo franceses llaman terroir.

Vino elaborado con racimos de la colina de una vieja viña de garnacha de 90 años con suelo granítico. Esta cima tiene sus viñas expuestas a los cuatro puntos cardinales, recibiendo así diferentes exposiciones a los rayos del sol, con lo que se consigue una perfecta maduración. Viticultura ecológica.

Se trata de un vino de Garnacha 100%, con una selección de racimos en la propia cepa, recolección y transporte en cajas de pequeño volumen a primera hora de la mañana.

Maceración prefermentativa en frío, pisado tradicional  durante la fermentación. Se realizan prensadas de manera simbólica, ya que son muy leves.

El vino se traslada a barrica utilizando un fudre nuevo de 2.000 litros de roble francés, durante 18 meses, donde realiza la Fermentación maloláctica.

Sobresale el color rojo rubí brillante y vivaz. En nariz muestra una enorme confusión, encontramos aromas de cerezas, violetas, pólvora, ahumados, ciruelas, incienso, frambuesa, mora y maderas bien ensambladas junto con destellos minerales...

Cambia a cada golpe de muñeca, sorprendiendo siempre. Al paladar se muestra suave y muy atrevido, fácil de beber, con un tanino pulcro y afable. Acaricia la boca y nos deja un recuerdo intenso y explosivo a la vez que tenue y distinguido. Largo, algodonoso y lleno de frescura.

LOCO GARNACHA

Este vino tiene a gala de ser la única garnacha blanca del centro de España. Nos explican los enólogos que tras una ardua búsqueda, al fin encontramos unas pocas viñas de garnacha blanca, variedad casi extinguida por la complejidad de su cultivo. Es una variedad muy sensible, tanto a las altas temperaturas como a la humedad, por lo que el trabajo en la mesa de selección en años difíciles se realiza grano a grano. El esfuerzo merece la pena. Loco es un vino blanco de la D.O. Méntrida elaborado por esta bodega con uvas 100% Garnacha blanca de viñedos viejos cultivados de forma tradicional en vaso.

Tras la fermentación se cría durante seis meses, la mitad del vino en barrica y la otra mitad en depósito, trabajando con la técnica del battonage las lías finas. El resultado es un vino de nariz intensa, limpia, definida y compleja. En boca resulta amplio, muy equilibrado, con una magnífica acidez y un final largo y persistente.

Maceración prefermentativa en frío con las pieles durante 24 horas. La mitad del mosto fermenta en barricas de roble francés y la otra mitad en depósito de acero inoxidable a 10º de temperatura.

8 meses en barricas de roble francés de 500 y 700 litros y depósito de acero inoxidable, trabajando con las lías finas durante ocho meses con battonage semanal.

De color amarillo pajizo, limpio y brillante.

En nariz ofrece algo prodigioso, con etéreos y elegantes notas de hierba fresca, hinojo y heno, junto con matices de melocotón y flores blancas (manzanilla) que se complementan con matices ahumados y especiados de su fermentación y crianza en barrica. Notas minerales.

En boca es fresco y delicado, donde vuelven a aparecer las mismas notas aromáticas que en nariz, junto con unas agradables notas de panadería que le aportan complejidad. Largo, amplio y persistente.

Los tres enólogos, como si fuesen los históricos tres mosqueteros en este caso amantes del vino,  me dicen para terminar una frase que resume toda la filosofía de su bodega:

"UN TERRUÑO, DOS AMIGOS Y UNA AMIGA, UNA PASIÓN"

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