Valor, tiempo y lujo en el vino

El Foro Mundial del Vino WINE LAND 22, organizado por el Club de Marketing de La Rioja y celebrado el...

Lunes 14 de Noviembre de 2022

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El Foro Mundial del Vino WINE LAND 22, organizado por el Club de Marketing de La Rioja y celebrado el 10 de noviembre en Logroño, ha sido muy oportuno en estos tiempos de zozobra; y óptimo en el alcance de sus propuestas de alcance para conseguir éxitos. Se han tratado temas y asuntos pertinentes: valor y precio de los vinos, valores diferenciales en la creación de vinos y marcas, cómo crear vínculos con el cliente comprador, potenciar claves para comunicar, convencer y vender; y el "valor del tiempo" como factor de lujo en la creación de un vino.

Como consideración a propósito del título que encabeza este artículo, cuando pienso en vinos que gozamos tomándolos y mueven emociones, a veces, al degustarlos, siento que me encuentro viviendo un lapso de tiempo  trasvertido en una asociación íntima de imágenes, muy personal y quizá masculina de lo que significa la buena vida: salpicadero de nogal del coche recorriendo  bellísimos paisajes, relojes suizos infinitamente complejos que se demoran midiendo el tiempo, trajes de Savile Row que acarician la piel y la estima, corbatas imposiblemente sedosas y, en una mesa delicadamente labrada, un frágil decantador frente a la terraza luminosa y una elegante copa de vino tinto donde el color cereza irradia destellos que iluminan la mirada.

Los aromas casi anestesiantes en su profundidad que emanan de la copa delinean tenues estelas propias de vinos mágicos, que también evocan la tira perfumada de una revista de moda. y que asisten de alguna manera en mi apetencia de apreciación y disfrute.

Después de tantas dudas por la pandemia y a pesar de los nubarrones actuales por guerras lejanas, las ventas de vinos de gama alta continúan siendo demandados incluso más que antes (esto lo puedo afirmar pues he estado prestando mis servicios, hasta mi reciente jubilación, en Viñedos de Páganos, y soy testigo -instigador- de vinos deseados como La Nieta, Amancio, CVC 88 Tercera Edición).

Aún y con todo no puedo evitar preguntarme si en esos vinos sofisticados por su elaboración y por ello de lujo, el precio puede oscurecer en algún caso el hecho de que sean tan placenteros: el delicado nivel de artesanía requerido para transformar uvas negras en seductoras espirales de gozo en ese líquido que graciosamente regala sensaciones intensas... me obliga a responderme con la canción de The Beatles en la cual John Lennon decía "happiness is a warm gun" la felicidad es un arma caliente. Sí, en ciertos vinos al valor añadido hay que considerarlo como los valores de tiempo añadido implícitos en su elaboración y crianza.

El camino ya está trazado: por estrechas vías parcelarias deambulan multitud de bodegas productoras de vinos cuyo mérito -que no es poco- es su buena elaboración y resultar bebibles; y por amplias autovías lucen palmito unos cuantos vinos -que van siendo más cada día- en los cuales sus creadores ponen todo, sus mejores uvas, su saber hacer y su alma. Es obvio por tanto que quienes gustan de vinos que subliman momentos y circunstancias vitales, si pueden, optan por decantarse por el lujo privado de no tantas botellas disponibles que guardan llaves que franquean la entrada a placeres lujosos.

Suerte que en Rioja y en España el número de estos en ciertos casos es mayor.

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