Un viaje en el tiempo a través de los vinos de José Pariente

Efectivamente, Bodegas José Pariente como tal cumple 25 años, eso es indudable ya que se fundó en 1.998, pero no debemos obviar que hubo una trayectoria anterior que arrancaba allá por los 60 del siglo pasado, de eso hace ya 80 años. José Pariente viticultor decidió dar un paso más, elaborar su propio vino. Empezó como lo hacen los grandes soñadores, con mucha ilusión y pocos medios a elaborar su propio vino en un pequeño lagar. Uno primeros pasos que han llevado a esta bodega tras el trabajo de tres generaciones a convertirse en un referente consolidado de la D.O. Rueda.

Para una fecha tan señalada Bodegas José Pariente nos invita a conocer su trayectoria viajando en el tiempo. Para ello, asisto a una cata vertical de sus vinos más icónicos en los que la variedad verdejo cobra el protagonismo. Como primera propuesta empezamos con José Pariente Verdejo en el que catamos las añadas 2009 y 2019. Un vino que en su etapa más reciente, añada 2019, se presenta con intensidad aromática, frutal, frescura, y una buena acidez que le permitirá afrontar los 10 años de guarda que separan estas dos elaboraciones. En la añada 2009 con el paso del tiempo la fruta se ha transformado a fruta madura, casi diría que asada, en una vino con más complejidad, y donde la acidez empieza a declinar pero todavía está presente.

Con la segunda propuesta, Cuveé Especial 2016 y Cuveé Especial 2019, entramos en una serie de vinos de elaboración más compleja y cuidada. En ellos el protagonismo lo dan  los suelos donde nacen, un cuidado trabajo con las lías y los huevos de hormigón. Las diferencias entre ambos las dan más las añadas, según hayan sido estas, que el tiempo de guarda donde encontramos vinos procedentes de cepas centenarias, sutiles, complejos y untuosos. Para mi gusto la añada 2019 esta soberbia.

La tercera de las propuestas de la familia Pariente nos lleva a los vinos fermentados en barrica en sus añadas 2008, 2012, 2019. Unos vinos que han sabido adaptarse a las tendencias del mercado, mientras que en la primera añada posee una mayor presencia de la barrica, algo común a los primeros blancos elaborados así, y que según vamos subiendo hasta la última 2019 esta "maderización" se ha ido suavizando e integrando dando más protagonismo a los aromas propios de la variedad, ganado a su vez en frescura y en verticalidad.

Para finalizar descubrimos el nuevo proyecto Prieto Pariente de vinos elaborados con variedades tintas en diferentes localizaciones. Los Confines 2016 un rico vino de Garnacha procedente de los suelos pizarrosos de Gredos. La Provincia 2016 elaborado con reúne diversidad a través de tres parcelas localizadas en las poblaciones de Valbuena de Duero, Mucientes y Pedrosa del Rey, un vino de expresión frutal y gran frescura. Y por último, El Origen 2015 un varietal Tempranillo de la zona de Mucientes que demuestra que esta tierra de claretes es capaz de ofrecer buenas elaboraciones en tintos.

Tras la cata, una grata sorpresa, una elaboración muy emotiva, un vino de la variedad Verdejo con 25 años de crianza que coincide con la fundación de la bodega. Un vino que inició José Pariente y que recupera esa tradición en la zona por elaborar blancos de largas crianzas.

Para cerrar el acto, los asistentes disfrutamos de las propuestas gastronómicas del equipo de Saddle Madrid. Unos platos sorprendentes, bien elaborados y con el sello característico de esta sala madrileña, y todo ello acompañado por los vinos de Bodegas José Pariente.