“Para introducir innovaciones en el sector del vino hay que involucrar a todos los grupos de interés”

Greg Lambrecht es el corazón de Coravin. Cuando su mujer se quedó embarazada de su primer hijo, él empezó a trabajar en el diseño de un sistema para revolucionar el consumo de vino y su conservación.

Isabel Blanco

Martes 31 de Agosto de 2021

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Si hay algo de lo que presume este médico estadounidense, que compagina su trabajo en el hospital con la dirección de su empresa, es de su equipo. Ellos son los que le han acompañado durante estos años en el proceso para convertir su sueño en realidad. Ahora, ocho años después, lanzan un nuevo producto: Coravin para champán y vinos espumosos.

¿Cuáles son las características principales de este nuevo producto?

Después de intensos meses de investigación, hemos conseguido dar con la fórmula y estamos muy satisfechos.

Las claves son, por un lado, el topper -que debía adaptarse a todos los tipos de botellas- y, por otro, la calidad de los materiales, que también han sido fundamentales en el desarrollo del sistema de conservación a través del pivot. Se trata de un producto simple, que funciona muy bien gracias al gas de su interior, que consigue evitar la entrada de oxígeno.

En relación con el tiempo de preservación, somos muy cautelosos, por lo que decimos que es de un mínimo de dos semanas. ¿Eso qué significa? Que durante esas dos semanas podemos garantizar que la última copa tendrá el mismo sabor, olor, y las mismas burbujas que la primera... Por supuesto, esto también va a depender del producto.

En definitiva, hemos alcanzado un resultado ideal gracias a la experiencia en el desarrollo de otros productos...  Ha constituido un complejo proceso de aprendizaje con el objetivo de que ahora los consumidores puedan decidir tomarse una o dos copas de champán un martes por la noche, si les apetece.

El proyecto surge cuando su mujer se queda embarazada de su primer hijo porque durante esos meses no puede compartir una botella de vino con ella en casa, ¿cómo ha sido el proceso desde ese momento hasta hoy?

El primer prototipo de Coravin lo hice cuando tenía 30 años...por lo que ya ha pasado mucho tiempo y, desde ese primer día, nunca he vuelto a beber de la misma forma. Desde aquel momento he probado diferentes tipos de vino y, sin duda, mi forma de beber y apreciar el vino ha cambiado sustancialmente. A lo largo de todos estos años, he invitado a muchos amigos para conocer sus valoraciones sobre Coravin y para compartir esta experiencia. Se trata de un producto social porque nos permite, incluso, juntarnos varios amigos y probar diferentes etiquetas. Bajo mi perspectiva, aporta mucha libertad a todos y, por ello, siempre he querido compartirlo con el máximo número de personas posible. Al principio sólo aceptaba vino a cambio de mi producto, pero pronto la gente empezó a regalarme botellas Magnum y cajas de vino...lo que me demostró el gran valor del producto. Cuando ya hacía cinco modelos a la semana, fui consciente de que tenía que crear una empresa.

Desde el primer día en el que inventé el primer prototipo, pasaron ocho años porque necesitaba asegurarme de que funcionaba con todo tipo de vinos, por lo que lo testé con diferentes agujas, tapones...y hasta ahora no había conseguido que fuese efectivo con vino espumoso, champán o cava. De forma paralela, también mantuve muchas reuniones con los productores a lo largo de estos años, y con ellos probaba Coravin, haciendo demostraciones en bodegas de todo el mundo.

¿Qué significa el nombre de Coravin?

Coravin es la combinación de corazón y vino porque nosotros aspiramos a llegar al "corazón del vino" a través de una experiencia mejor, que te permita probar muchos tipos de vinos. La expresión deriva del latín –idioma que estudió desde pequeño- porque 'cor' es corazón. El objetivo siempre ha sido vivir una experiencia y que los consumidores puedan conocer distintas etiquetas, quería compartir esta oportunidad.

El sistema constituye una gran revolución en el mundo del vino, ¿cómo ha sido acogido realmente por los usuarios y por el sector hostelero?

Mi propia experiencia y la de mis amigos ya era un indicativo de que el producto iba a tener una gran acogida entre los consumidores porque son muchos los que quieren poder beber un vaso de vino cualquier día de la semana. También esperaba que en los restaurantes tuviesen interés por su uso, pero lo que me ha sorprendido es que los bodegueros también lo usan. Además muchas personas que trabajan en puestos relevantes en el sector del vino han empezado a mostrarlo a los consumidores de distintas partes del mundo. Así, primero llegaron los restaurantes y bodegueros y después los consumidores. Creo que en Estados Unidos ya lo usa el 90% de las personas que compran vino.

¿Ha aumentado la demanda a raíz de la pandemia de la Covid-19 por el incremento de personas que consumen vino en casa?

Lo cierto es que sí, nosotros incrementamos considerablemente las ventas durante los meses de pandemia. Se trata, además, de un crecimiento sostenible en el tiempo porque ahora, aunque ya han pasado los períodos más duros de confinamiento, las ventas siguen aumentando. Ahora además lanzamos Coravin para espumosos y creo que, tras los restaurantes, pronto llegarán los consumidores también. La tendencia actual es que la gente quiere consumir vino en casa, y además en muchos casos solo se quiere tomar una o dos copas.

En relación con su experiencia empresarial, ¿considera que el sector del vino es demasiado conservador o, por el contrario, que tiende a la innovación y es fácil introducir productos nuevos?

A priori el sector del vino es muy conservador y es muy difícil introducir novedades, por lo que siempre que quieras innovar debes hacerlo respetando la tradición y sus orígenes. Si bien, a pesar de su conservadurismo, tener éxito es posible. En nuestro caso, desde el primer momento visitamos a los productores de vino para presentarles nuestro proyecto y que conociesen el producto. Mantuvimos largas conversaciones con productores de distintas nacionalidades... Así comprobamos que en España, California, Australia, Italia...están abiertos a explorar, pero los franceses no tanto porque sus tradiciones están demasiado arraigadas.

Por tanto, para tener éxito e innovar en un sector y mercado tan tradicionales como el de vino es imprescindible involucrar a todas los grupos de interés.

¿Cuáles son los principales mercados en los que se comercializa Coravin?

En la actualidad, Estados Unidos constituye el principal mercado por volumen de ventas, Sin embargo, China es el mercado en el que tenemos más perspectivas de crecimiento porque los cambios en el consumo de vino impulsarán grandes volúmenes.

En Europa, Reino Unido acogió muy bien nuestro producto desde el primer día, en Francia fue bastante más difícil, pero dado que se consume mucho vino, ahora también se ha convertido en un mercado importante para nosotros. En el caso de España e Italia, las ventas crecen muy rápido porque cada vez se produce y consume más vino. Lo cierto es que España es un país en el que reciben muy bien cualquier tipo de innovación.

¿A través de Coravin intentan promover el consumo moderado de vino por las posibilidades que, en este sentido, facilita su producto?

Con Coravin contribuimos a dos objetivos: nunca desperdicias el vino y no tienes obligación de beber más de lo que te apetece. Nuestra misión siempre ha sido la misma, favorecer que los 'winelovers' puedan consumir vino cualquier día de la semana sin necesidad de beberse toda la botella. Quizás con nuestro producto la gente beba menos, pero durante más días.

Con Coravin, puedes beber tu vino favorito, el día que quiera y sin tener que preocuparte de acabar la botella. Más que beber con moderación, lo que promovemos es que nadie beba obligado más de lo que quiera beber.

Una vez que se adquiere el producto, ¿es necesario comprar más accesorios?

Las cápsulas constituyen la batería de Coravin y son necesarias para poder usar el producto. En un principio, este era el único accesorio que comercializábamos, pero, poco a poco, hemos crecido hasta convertirnos en un punto de referencia para los 'winelovers'. Nuestro objetivo es perfeccionar la experiencia del consumo de vino y, por ello, hemos lanzado numerosos accesorios: botellas, tapones, copas de vino... Además a raíz de la pandemia de la Covid-19 hemos profundizado mucho nuestra relación con los productores de vino y eso nos ha ayudado a conectar más con los consumidores.

¿Retos del futuro?

Queremos que en el futuro Coravin sea más rápido, más fácil, más divertido... Hoy por hoy, estamos trabajando intensamente en dos o tres innovaciones, con las que esperamos poder conquistar a los 'winelovers'. Antes de lanzar cualquier producto siempre nos aseguramos de que va a causar verdadera sensación entre los consumidores. Una vez más, nuestro objetivo es cambiar la forma en la que disfrutamos del vino.

Isabel Blanco
Licenciada en Periodismo. Máster en Dirección de Comunicación Corporativa.
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