Pavina Rosé 2019, un rosado ‘de granja’ y 100% Pinot Noir para acompañar una comida de principio a fin

Ubicada en la localidad vallisoletana de La Parrilla, a dos kilómetros del río Duero, Bodegas Alta Pavina es el fruto de la locura, el empuje y la pasión por el vino de los hermanos Diego y Hugo Ortega, propietarios también del grupo hotelero Fontecruz. En todos sus negocios, persiguen la autenticidad –sus hoteles de Ávila, Toledo, Sevilla y Lisboa responden al formato boutique– y por ello, en su proyecto bodeguero apuestan por la implantación de variedades foráneas en un terreno hasta ahora dominado por la Tempranillo.

Una Pinot Noir 'de granja'

Alta Pavina cuenta con uno de los mejores y más extensos viñedos de Pinot Noir en nuestro país –actualmente con 35 ha– y fue la primera bodega en España que se atrevió a plantar clones de esta delicada variedad francesa. Gracias a un clima más seco y con más horas de sol que en los países donde normalmente se produce y a las condiciones de sus suelos, la Pinot Noir de los hermanos Ortega es única el mundo, ya que conserva el ADN de la variedad –que se distingue por ser extraordinariamente elegante y delicada– pero presenta una identidad propia, distinta a las Pinot Noir de Borgoña, Centroeuropa, EE.UU., Nueva Zelanda o Sudáfrica y marcada por el concepto de 'vino de granja'. «Nuestros viñedos –explican los Ortega– están asentados sobre una antigua explotación ganadera que tiene abono natural para los próximos 50 años y que aporta a nuestros vinos un ligero un perfil atlántico, una mayor ligereza y mineralidad y una gran riqueza aromática».

Uno de los pocos rosados monovarietales de Pinot Noir de España

De la totalidad del viñedo, 10 ha están destinadas a la elaboración de Pavina Rosé, el benjamín de una gama formada por tintos de éxito como Citius o Pavina Red y uno de los pocos rosados monovarietales de Pinot Noir de España. La añada 2019 es la cuarta de esta etiqueta, símbolo de la elegancia, la sofisticación y la delicadeza que reflejan todos los vinos de Pavina.

De color rosa palo limpio y brillante, el vino desvela una nariz compleja en la que predominan las frutas rojas frescas, hiervas aromáticas como el romero, el orégano, el basilisco y el eneldo y algunas notas ahumadas propias de la variedad. En boca resulta fácil de beber por la frescura, suavidad y sensación aterciopelada que deja la Pinot Noir y en ella se descubren, sobre todo, frutos rojos, algo de cítricos y una sutil mineralidad que, junto a la agradable acidez que tiene, invita a seguir bebiéndolo. Para sus artífices, es una añada «más gastronómica», ya que, «gracias a su marcada acidez, con más esencia y aroma de vino, puede acompañar una comida de principio a fin, cubriendo con excelencia cualquier maridaje».

PVP: 9,95€

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