#Coronavirus y la guerra mundial contra el #COVID19

El tiempo de "Guerra Mundial" a los grandes males los grandes remedios. Pero este encierro no puede durar para siempre. El público solo está dispuesto a tolerar perturbaciones masivas en la vida cotidiana cuando piensa que estas perturbaciones terminarán tarde o temprano. Por lo tanto, la mitigación es una opción más viable. China, Italia, España y Francia han declarado el confinamiento total de las personas que tienen que quedarse en casa. China anunció esta mañana el 19 de marzo de 2020 que no ha habido nuevos casos de #corvid19 #coronavirus localmente en China hoy a excepción de 34 personas que regresaron a en China desde Italia infectadas. En Wuhan, donde se basa el consorcio de automóviles Peugeot La planta de ensamblaje de automóviles Peugeot Citroën DPCA China ubicada en Wuhan. Es propiedad de la empresa conjunta Dongfeng Peugeot-Citroën Automobiles (DPCA). En Shanghai, Beijing y Wuhan, no se detectaron nuevos casos esta mañana. Por lo tanto, se ha detenido la propagación de la epidemia de coronavirus que comenzó en Wuhan en noviembre de 2019.

Al menos dos países diferentes, China e Italia, han convertido este aforismo en una respuesta oficial del gobierno al coronavirus, emitiendo cuarentenas que cubren a millones de personas y que requieren cambios extraordinarios en el estilo de vida. Pero ese tipo de medidas necesarias para proteger a las personas no puede durar para siempre. El público solo está dispuesto a tolerar perturbaciones masivas en la vida cotidiana cuando piensa que estas perturbaciones terminarán un día u otro. De lo contrario, se producirán disturbios económicos y quizás sociales. Se ha declarado la guerra al coronavirus El SARS-CoV-2 (el nombre oficial del nuevo coronavirus) es un virus extraordinario y si es posible contenerlo en esta etapa.

El SARS-CoV-2 y la enfermedad que causa, llamada COVID-19, son de alguna manera extraordinaria. Cuatro cepas de coronavirus se encuentran entre las 200 causas de los resfriados. Pero generalmente no son fatales. Los otros dos coronavirus, SARS (síndrome respiratorio agudo severo) y MERS (síndrome respiratorio del Medio Oriente), tuvieron tasas de letalidad muy altas, pero infectaron a muchas menos personas. Por estas razones, el SARS-CoV-2 es como una versión mortal del resfriado común y, por lo tanto, a diferencia de cualquier otro coronavirus que hayamos visto.

Además, no actúa como los típicos virus respiratorios, que pueden afectar particularmente a niños pequeños y ancianos.

En cambio, el SARS-CoV-2 tiene un impacto mínimo en los niños (aunque todavía puede infectarlos y los niños pueden transmitirlo a otros). Curiosamente para un virus respiratorio, se ha detectado en muestras de heces, lo que indica una posible transmisión fecal-oral. Aunque toda la población humana debe ser inmunológicamente sensible, el virus no se propaga tan rápido como la gripe.

La temporada de gripe dura de octubre a marzo. Durante este período de cinco meses, la gripe infectará de 20 a 60 millones de personas cada año.

COVID-19 no parece estar en este camino, especialmente a medida que se acerca el verano. (El clima cálido a menudo es mortal para los virus respiratorios). En los aproximadamente dos meses que el virus ha circulado en Europa y el mundo, el número de casos confirmados continúa aumentando, el número de infecciones es doble. más pequeño que el de la gripe.

La conclusión es que los científicos realmente no saben cómo se propaga el virus.

¿Se puede contener este virus extraordinario? Probablemente no.

Las características biológicas y epidemiológicas del virus hacen que esto sea casi imposible. Científicos, virólogos, investigadores nos advierten que el virus es más contagioso al comienzo de la enfermedad.

Esto significa que una persona ya lo está transmitiendo cuando aparecen los síntomas. Una vez que una persona se siente lo suficientemente mal como para quedarse en casa, ya es demasiado tarde. Peor aún, las personas infectadas pero asintomáticas también pueden transmitir el virus.

La Organización Mundial de la Salud (OMG) estima que el 80% de los casos de COVID-19 son leves o asintomáticos, destacando la probable inutilidad de las medidas de contención. La única forma de detener un virus que puede propagarse tan subrepticiamente es obligar a todos en cada país a quedarse en casa durante los próximos 14 días, que es el tiempo que tardan en ponerse en cuarentena, dependiendo del período de incubación del virus

Los gobiernos de Italia, España, Francia, España, Alemania, Bélgica, Reino Unido, enfrentan pocas opciones para proteger a la población.

En un extremo de optar por la única opción, contención con las personas y la instrucción de #RESTEZ_CHEZ_VOUS durante 14 días y siguientes e las instrucciones.

Sin el confinamiento de quedarse en casa y evitar infectar a su familia y a quienes lo rodean, el virus se propaga y la propagación del virus a gran escala parece socialmente viable. En el otro extremo, limitamos, cancelamos y la Policía protege y controla a los ciudadanos recalcitrantes y usted paga una multa de 135 euros por salir sin razón válida y sin certificado. Sin embargo, puede ir a la farmacia, la panadería, el supermercado, al médico.

Sin embargo, los problemas de salud y los temores sobre el coronavirus pueden permitir que sea socialmente aceptable durante un período de tiempo, no puede durar indefinidamente. La gente podría aceptar la devastación económica como una consecuencia necesaria para detener la pandemia de "PLAGA" que afectó a Eurasia, África del Norte y quizás África subsahariana. Por otro lado, es la primera pandemia que ha sido bien descrita por los cronistas contemporáneos. Mató del 30 al 50% de los europeos en cinco años (1347-1352), causando alrededor de 25 millones de víctimas. Infectado, pero COVID19 no es tan mortal.

La mayor amenaza es para las personas de 60 años o más o aquellas con afecciones de salud subyacentes. El resto de nosotros estamos preocupados.

En esta perspectiva, se pueden adoptar dos enfoques generales frente a una enfermedad infecciosa emergente: contención o mitigación.

El primero tiene como objetivo prevenir la propagación del virus y detener la pandemia. Es un enfoque viable y potencialmente efectivo para enfermedades como el virus del Ébola que son relativamente difíciles de transmitir y crean pacientes con síntomas inconfundibles.

El objetivo no es necesariamente reducir la cantidad total de infecciones, pero sería un efecto secundario positivo. En cambio, el objetivo es ahorrar tiempo: frenar la propagación de la enfermedad para que el sistema de salud no se sobrecargue de pacientes, como fue el caso en Wuhan, donde nos vimos obligados a construir otros nuevos. hospitales y uso de hospitales de campaña.

Después de todo, un paciente enfermo solo puede recibir atención médica si hay suficientes camas de hospital y suministros, aparatos de respiración, etc. Esto, a su vez, reduce la tasa de letalidad. Porque el coronavirus es un virus letal para personas de la tercera edad con 70 años y más.

Teniendo en cuenta las características biológicas y epidemiológicas del Coronavirus, combinado con la pandemia que sufre Italia, España, Francia sin hablar de los varios cientos de miles de casos no diagnosticados en Europa (Unión Europea UE), la noción según la cual el El virus sigue siendo controlable parece exagerado.

La decisión de Emmanuel Macron de controlar las fronteras es una táctica de contención que tendrá pocos resultados porque el virus ya está circulando en Francia y en las fronteras con Italia y España.

Dada la propagación del virus hasta la fecha, las repercusiones económicas experimentadas hasta la fecha y todos los demás factores desconocidos con respecto a la naturaleza del virus, la contención parece ser el curso de acción más viable para detener la propagación y esperar el mayor tiempo posible.

Para encontrar un equilibrio en Europa y enfrentar la crisis de salud y las necesidades económicas, Madame Christine Lagarde, directora del Banco Central Europeo, ha liberado 120 mil millones de euros. El BCE reacciona a la crisis económica causada por la propagación del coronavirus. La institución europea anunció en la reunión de la junta de gobernadores de los bancos centrales de la zona del euro el 12 de marzo, varias medidas para preservar la financiación de la economía. Pero, contrariamente a los anuncios de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), no eligió bajar sus tasas clave ya muy bajas.

El BCE ha optado por medidas para abordar el riesgo de tensiones en la economía real. Se lanzará un sobre de 120 mil millones de euros hasta fin de año para comprar bonos en los mercados, en particular deuda corporativa. Esta medida tiene como objetivo llevar oxígeno a los bancos que poseen estos bonos, para que puedan continuar prestando dinero tanto a hogares como a empresas.

La organización presidida por Christine Lagarde también quiere facilitar las condiciones de acceso al crédito, especialmente para las pequeñas y medianas empresas. Por lo tanto, aumentará sus préstamos específicos a los bancos, con condiciones particularmente ventajosas. Por lo tanto, los bancos tendrán acceso à la liquidez para las compañías de crédito más afectadas por la crisis de #coronavirus. Esta medida, se espera que dure hasta junio de 2021, tiene como objetivo evitar quiebras en serie.

El BCE ha revisado a la baja su pronóstico de crecimiento para la zona del euro al 0,8% para 2020, frente al 1,1% estimado en diciembre de 2019.