"travesuras" navideñas que se hacen con el buen vino.

Cuando eres un poco observador de lo que pasa a tu lado, descubres cosas que ningún mortal normal es capaz de ver y entender.

¿Cómo es posible que una tasca de barrio -con todos mis respetos a las tascas y sus tasqueros, que por cierto suelen ser encantadores- venda vinos de tanto nivel?

Solución del dilema: los conserjes de unas viviendas del más alto nivel de Madrid reciben cantidades de botellas de vino que les regalan los inquilinos abstemios o superados por la cantidad de regalos de muy buenos vinos recibidos.

Y ya desde hace más de un mes hay que ver el movimiento de mercancías, via personal, mensajería y mandados en la tasca de mi barrio que vienen del conserje empresario; y esto es lo que se vé por casualidad...

Los conserjes tienen abierta una via muy lucrativa para vender esta mercancía: la tasca de mi barrio.

Y hoy que todos los precios de los buenos vinos están al alcance de todo el mundo via "San Google" que lo sabe todo... Pues lo dicho los conserjes se ganan una extra muy extra por navidad.

Y la tasca se gana otra extra.

Vivir para ver, observando lo que pasa a tu alrededor aunque sea "por navidad".

¡Olé!