Javier Campo, sumiller y wine blogger: “Si tuviésemos un mejor servicio del vino en general, se consumiría más”

Beber vino sí es atractivo, solo es una cuestión de oferta y de experimentar hasta encontrar aquel vino que encaje con nuestros gustos. Así de franco se expresa el sumiller y wine blogger Javier Campo, recientemente elegido máximo responsable de la Asociación Catalana de Sommeliers en Tarragona y miembro de la Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino, entre otras responsabilidades.

Con él queremos acercarnos desde cero y sin prejuicios al disfrute del vino desde el minuto uno, sin complicaciones, simplemente siguiendo las recomendaciones que nos ofrece Javier Campo. Y es que lo que está claro es que el mundo del vino “engancha” y que la enorme riqueza vitivinícola española es una excusa perfecta para disfrutar de la cultura del vino y, al mismo tiempo, ser “cool”.

Javier, qué crees que pasa en España que parece que nos cuesta pedir un vino

Es cierto que somos un país de “cañas” más que de vinos, pero si tuviésemos mejor servicio del vino en general, se consumiría más. Los jóvenes también. Mira, te pongo un ejemplo: nos vamos a tomar algo y pedimos un vino y te dicen “blanco o tinto” sin más. Te lo sirven en un vaso o copa no adecuada y probablemente sin la temperatura adecuada o caliente o demasiado frio. O de una añada dos o tres años anterior, cuando es un joven. O hace días que está abierto, con lo cual está oxidado y su sabor no es agradable. Solución: ponme una cañita. Si esto lo llevamos al público joven aun es peor, porque beber vino en vaso “es de viejunos”.

Sin embargo beber vino sí es atractivo. De hecho beber una copa de vino es muy “cool” en muchos países ya que los puedes encontrar en una cafetería, en un restaurante o en un bar de copas o pub. Solo es una cuestión de oferta muchas veces. Si servimos un vino en una copa elegante, amplia, a la temperatura adecuada y el tipo adecuado al perfil del cliente, todo cambia.

¿Qué le dirías a cualquiera que no haya probado nunca vino o que no haya tenido una buena experiencia cuando probó una copa de vino?

Pues que acuda a hacer una cata guiada, donde aprenderá a interpretar los aromas del vino y cómo tomarlo correctamente. Y sobre todo a que experimente, ya que hay muchos tipos de vino. Probablemente los más jóvenes “liguen” más con una copa de vino que con un combinado de ron y cola en vaso de tubo jajajajajaja. No, ahora en serio, al que bebe refrescos le daría a probar un vino fácil y con un poco de carbónico como inicio, tipo muscato d’asti italiano o un frizzante de Rueda por no irme de España. Los vinos muy ácidos, con mucha madera o con aromas cortos, no son recomendables para empezar. Vamos primero a algo más fácil de entender y luego ya iremos avanzando con la práctica. El mundo del vino “engancha” y una vez dentro, todo es más interesante.

Pongámonos en situación: estoy en un local, ¿en qué debo fijarme para pedir un vino?

Si hay sommelier en el local es interesante pedirle consejo pues seguramente hará preguntas para evaluar el perfil del cliente y que estilo le gusta. No hay que pedir ni el más caro, ni el más barato. El tema del vino de la casa daría para escribir un libro. Si no hay sommelier, hay que dejarse llevar por los gustos propios, aunque preguntar no está de más.

Pero entonces es necesario aprender sobre el mundo del vino antes de lanzarse a este mundo...

Hombre… tanto como aprender y ser asesorado igual no. Pero desde luego unas pautas básicas hacen que se conozca mejor el vino y se aprenda a disfrutarlo. Tomas una copa. La miras. La hueles. Encuentras matices reconocibles y agradables. Das un sorbo. Reconoces más matices. Sonríes. Es una gran ayuda para seguir tomándolo.

¿Y nos lanzamos a comentar el retrogusto, los taninos y el envejecimiento o eso lo dejamos para más adelante?

No hace falta inventarse términos que no entiendes porque se suele patinar bastante mezclando conceptos sin sentido. Si quieres comentar algo, se prudente y di lo que sepas, no te lo inventes. Y, por favor, huye del listillo. Es cierto que aporta cosas, pero a veces, se equivoca. Y como tú crees que sabe mucho, repites lo mismo que él en otra circunstancia y… adiós.

Como formador de profesionales y sumilleres, ¿la hostelería está a la altura para saber ofrecer un vino como opción alternativa a otras bebidas?

Es una asignatura pendiente. Hay mucho personal de hostelería, que no profesionales, que atienden al público sin saber que están vendiendo. Cuando uno vende coches, por lo menos conoce la marca que está vendiendo. En algunos locales, no tienen ni idea, ni ellos ni quienes lo contratan, entonces, ¿si no conoces tu propio producto? ¿Cómo vas a venderlo? La respuesta socorrida es “este está muy bueno”, o “sale muy bien”… Estamos apañados entonces si pretendemos vender vino y no sabemos. Es responsabilidad de todos los que vivimos en y para el mundo del vino el dar a conocer de una manera cercana y comprensible el vino. Solo así podremos cambiar hábitos de consumo. Vivimos en un momento de cañas, gintonics y botellón. Afortunadamente, cambia, pero de manera muy lenta.

5 claves para disfrutar de una copa de vino....

• Un buen servicio del vino mejoraría su consumo, especialmente entre los más jóvenes
• Atrévete a experimentar e iniciate con un vino fácil, carbónico o un frizzante.
• Si hay sumiller en un local, pídele consejo, te ayudará a decidirte
• Huye del listillo, si quieres comentar algo del vino, se prudente y di lo que sepas
• No uses la terminología de la cata si aún no la conoces, pero unas pautas básicas sí ayudan a entender mejor el vino, y disfrutarlo más.