Diez pasos para convertirte en un experto en vinos

Si no sabes diferenciar un Cabernet Sauvignon de un Tempranillo y tiendes a tragar más que escupir en la degustación del vino, posiblemente este artículo está hecho para ti.

Lunes 06 de Abril de 2015

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El Dr. Alex Russell, profesor de la Universidad de Sydney, autor del doctorado sobre 'el gusto y el olfato en la percepción del vino ' y que ha trabajado en la industria del vino durante más de 10 años, comparte sus consejos para poder convertirte, si no en un experto, al menos en un gran conocedor de los vinos.

1.Dedica tiempo al vino

Como parte de su estudio de investigación, Russell trabajaba con personas todos los días en su laboratorio donde olían y degustaban muchos tipos de vinos. Ruseell se dio cuenta que aquellas personas que permanecía más tiempo en su laboratorio aprendían mucho más en cuanto a la degustación y cata de vinos.

2. Aléjate de tu vino favorito

El Dr. Russell considera que "ningún experto en vinos ha aprendido catando un sólo vino". Para el profesor es fundamental probar diferente tipos de vinos, cuantos más mejor. Esto no quiere decir cambiar de bodega pero seguir con el mismo estilo de vino, sino cambiar radicalmente de tipos de vinos. Probar vinos de diferentes países, diferentes tipos de elaboraciones,... cuantos más cambios realices en tu paladar más aprenderás y apreciarás el vino. Para ello Russell recomienda aprovechar cualquier ocasión de aprender: "no es necesario comprar una botella, si visitas un sitio y tienen un vino raro que nunca habías visto, pide una copa". Cambia la rutina, busca nuevos hábitos, disfruta el vino en cualquier lugar.

3. No compres dos botellas iguales para una fiesta

Russell sugiere divertirse con el vino, y propone un juego que puede dar mucha conversación en una reunión de amigos u otros eventos sociales. Si bien "no tenemos una memoria distinta para el olfato, al igual que otros tipos de memoria, a menudo podemos ser muy propensos a olvidar", explica Russell. "En lugar de confiar en tu memoria para comparar el vino que estás bebiendo ahora con el que bebiste la semana pasada, prueba abrir con unos amigos varias botellas diferentes al mismo tiempo para que puedas compararlos directamente, y a la vez divertiros un poco".

4. Cierra los ojos

Los olores no tienen nombre, los llamamos con el nombre de aquello a que nos recuerda o evoca. La habilidad principal que los enólogos tienen, explica Russell, es la capacidad de poner un nombre a un olor o aroma.  "Los vinos que huelen a grosellas no están hechos con grosellas, y como en la etiqueta no suelen incluir el dibujo de una grosella no somos capaces de reconocer un olor, es decir nos resulta difícil identificar un olor cuando no se puede asociar visualmente con la fuente", afirma el profesor. Así Russell sugiere ir a tu despensa con un amigo y elegir varios alimentos y frutas. Béndate los ojos y que tu amigo te vaya pasando los alimentos para que tu trates de identificarlos por el olfato. De esta manera "entrenarás tu olfato y aprenderá por retroalimentación. Al principio puede ser difícil pero se mejora con el tiempo", señala Russell.

5. Pon comida dentro de una copa

Si no eres capaz de identificar un aroma en un vino, incluso aunque te lo diga un experto, prueba entrenar ese aroma diractamente en la copa. Por ejemplo, si no reconoces el aroma a manzana verde en ciertos blancos, prueba cortar una manzana, introducir algunos trozos en una copa y concentrarte en sus aromas. Prueba lo mismo con otros alimentos tan asociados al vino: chocolate, especias, eucalipto,... "tenga siempre una copa para este propósito en su cocina, los resultados son sorprendentes", añade Russell.

6. Aprende un nuevo idioma

Aunque seas un auténtico maestro del olfato, y dispongas de una nariz privilegiada, puedes sentirte perdido en el mundo del vino. Esto ocurre porque, según explica Russell, los expertos catadores de vino "han creado unas reglas comunes a la hora de definir olores usando términos similares", por ello resulta fundamental para iniciarte en este mundo conocer la terminología de la cata de vinos. Puedes comenzar con un diccionario de cata, o con la popular rueda de aromas.

7. La nariz no importa

Para Russell no existen mejores narices, sino más entrenadas, la clave está en el cerebro. En una serie de estudios, Russell afirmó que no hay diferencias aparentes entre la sensibilidad olfativa de profesionales del sector de la enología con respecto a cualquier otra persona. "Esencialmente los enólogos y sumilleres huelen igual que cualquier persona, pero procesan mejor la información, del mismo modo, que un experto de ajedrez tiene los mismos ojos que alguien que no sabe jugar", afirma.

8. Bebe vinos baratos

Aunque el precio no tiene por que ser un indicador de calidad, Russell cree que a menudo los vinos más caros reflejan mejor de dónde vienen, es decir son más "expresivos".

9. Lee libros

"Los expertos en vinos no son sólo buenos para la degustación de vinos, también saben mucho acerca de cómo se hace, dónde se hace y otra serie de detalles importantes que puedes aprender si encuentras buenos libros donde te lo enseñen", explica Russell.

10. No creas lo que dicen los expertos en vinos

Mucha gente evita las catas de vinos por miedo a fracasar pero, según Russell, los que más fracasan son los expertos en vino, que se equivocan constantemente. Russell pone por ejemplo, un famoso experimento realizado en Francia en el que se ofrecía a varios expertos un vino blanco a temperatura ambiente pero teñido con un colorante. Todos los expertos pensaron que se trataba de un vino tinto, nadie descubrió el engaño. Rusell recomienda comenzar con humildad, confiando en tus propios sentidos, sin dejarse influenciar por "los que saben más" y sobre todo "divertirse", concluye.

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