Viña Caeira 2023: la pureza atlántica elevada a su máxima expresión

Ángel Marqués de Ávila

Jueves 20 de Noviembre de 2025

El albariño de Viña Caeira crece desde una finca de 2,2 hectáreas hacia un proyecto estratégico para Matarromera

En el paisaje verde y húmedo de Salvaterra de Miño, en la subzona del Condado do Tea (DO Rías Baixas), ha emergido un nuevo proyecto vitivinícola que ha captado la atención de amantes del vino y críticos por igual: Viña Caeira, la bodega de Bodegas Familiares Matarromera liderada por Carlos Moro. Este proyecto no es un simple escaparte más, sino una apuesta decidida por la identidad gallega, la viticultura de precisión y una mirada moderna para el Albariño.

Una bodega con raíces y ambición

Aunque la bodega fue adquirida en 2022, su inauguración oficial se celebró a mediados de 2025, en un acto donde estuvo presente el presidente de la Xunta de Galicia, lo que da una idea de la relevancia simbólica del proyecto.

En su origen se encuentra la Finca Pesqueiras, de unas 2,2 hectáreas, plantada hace casi dos décadas en suelos graníticos (sábrego) que son la piedra angular del carácter que la bodega quiere transmitir.

Uno de los puntos más interesantes es cómo han fusionado tradición y modernidad: la bodega ha sido sometida a una profunda modernización para integrar criterios de eficiencia energética y procesos óptimos, como fermentaciones a baja temperatura y desfangado por gravedad.

La capacidad de producción se ha elevado significativamente: de 100.000 kg de uva al principio, la bodega ya puede manejar hasta 400.000 kg, lo que refleja la ambición para consolidarse en Rías Baixas sin renunciar a cuidar la materia prima.

Viña Caeira 2023: cata y reflexión de un albariño con carácter

Se trata de un vino de la variedad 100 % Albariño, de uvas procedentes de la Finca Pesqueiras (2,2 ha), sobre suelos graníticos con mica y algo de arcilla, muy característicos de la zona.

La vendimia se efectúa de forma manual en cajas de 12 kilos; y la vinificación se ejecuta con una fermentación lenta a baja temperatura y crianza sobre lías durante aproximadamente cuatro meses, buscando un equilibrio entre acidez, volumen y frescura. La producción esta entorno de 118.000 botellas (dato aproximado para añadas recientes).

Desde mi punto de vista este albariño destaca por su color amarillo pajizo con reflejos dorados, muy limpio y brillante, lo que sugiere un vino joven pero bien estructurado.

En nariz, se abre con notas cítricas claras (lima), fruta verde como manzana y albaricoque, además de un guiño tropical (maracuyá) y un trasfondo vegetal que recuerda al hinojo y al mentol, lo que aporta complejidad sin artificio.

En boca es un albariño que exhibe su carácter atlántico con una acidez viva pero bien integrada con una salinidad sutil que aporta sensación de frescura marina. Tiene volumen medio, fruta bien presente y ese fondo vegetal que hace eco en el paladar, logrando un final limpio y equilibrado.

En resumen, se trata de un vino "puro Albariño" —como lo define la propia bodega— que combina tensión ácida con redondez, lo que lo convierte en una opción elegante pero sin florituras innecesarias.

Maridaje

Desde su filosofía de pureza, la bodega sugiere maridar este vino con ostras, un clásico de la gastronomía atlántica que pone de manifiesto la verticalidad y la salinidad del vino. También se puede extender a pescados grasos, mariscos ligeros o ensaladas refrescantes, para que su perfil fresco y mineral se exprese al máximo.

Este vino ha tenido un reconocimiento crítico con 92 puntos en James Suckling, una puntuación alta para un albariño joven, y 91 puntos en la Guía Gourmets, lo que refleja también buena acogida entre los prescriptores españoles.

Un proyecto con futuro

Para un grupo con la trayectoria de Matarromera, la bodega Viña Caeira representa un paso estratégico muy bien pensado: no es sólo expandir su portafolio, sino entablar una conversación con la tierra gallega, con sus suelos graníticos, su clima atlántico y su cultura vinícola tradicional.

La inversión en infraestructuras modernas para fermentar con delicadeza, el respeto por la uva Albariño y el enfoque en viñedo propio indican que Moro apuesta a largo plazo por la calidad, no por la escala. Además, la gestión sostenible —con sistemas de aislamiento y eficiencia energética— da señales de que este proyecto no es una moda pasajera, sino un actor comprometido con el territorio.

El Viña Caeira 2023 ya se perfila como un vino de referencia para quienes buscan un albariño con carácter, capaz de expresar la mineralidad del Condado do Tea y la elegancia atlántica. Es un vino con personalidad, accesible pero no simplista, y que invita tanto al consumo inmediato como a seguir su evolución.

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