Lunes 07 de Octubre de 2024
La campaña europea de apoyo a la Declaración VITÆVINO, impulsada a nivel continental por las organizaciones del sector vitivinícola Comité Européen des Entreprises Vins (Ceev), Confédération Européenne des Vignerons Indépendants (Cevi), Copa-Cogeca y la Federación Europea de Vinos de Origen (Efow), ha comenzado en Italia. Esta iniciativa busca el reconocimiento del consumo responsable y moderado de vino como parte de un estilo de vida saludable y equilibrado. La campaña se centra especialmente en la defensa de la cultura milenaria del vino y su papel en la promoción de la convivialidad, y a partir de hoy es posible sumarse a ella a través del sitio web dedicado www.vitaevino.org.
El lanzamiento de la campaña en Italia tuvo lugar en Roma, durante una conferencia de prensa organizada en la sede del Ministerio de Agricultura, Soberanía Alimentaria y Bosques, con la presencia de representantes de asociaciones nacionales que agrupan a los sectores agrícola y vitivinícola. El acto contó con la participación de figuras clave del ámbito político y vitivinícola, quienes reiteraron la importancia de la iniciativa para contrarrestar la creciente presión de movimientos prohibicionistas que buscan limitar el consumo de alcohol sin diferenciar entre el abuso y un consumo moderado de vino.
Además de Italia, se han organizado y se llevarán a cabo eventos nacionales en otros países como Austria, Francia, Alemania, Portugal, República Checa, Eslovaquia y España para promover el proyecto a nivel europeo. El objetivo es defender al sector vitivinícola en un momento en el que, según los organizadores, se enfrenta a un aumento de presiones por parte de movimientos neo-prohibicionistas que, en ocasiones, emplean datos científicos incompletos o tergiversados que no distinguen entre un consumo excesivo de alcohol y la ingesta moderada de vino. Esta tendencia ha llevado a la implementación de regulaciones injustas y unilaterales en algunos países, lo que pone en peligro la sostenibilidad de las comunidades rurales en las que operan los productores de vino y, en consecuencia, la estabilidad del sector.
La Declaración, firmada entre otros por el ministro de Agricultura, Soberanía Alimentaria y Bosques de Italia, Francesco Lollobrigida, se concibió para responder a estas presiones y hacer frente a la estigmatización del consumo de vino. Desde la perspectiva de los promotores, el vino no es simplemente una bebida, sino un símbolo de la tradición y cultura europeas con un papel antropológico e histórico relevante en la formación de las sociedades. Siempre vinculado a la convivialidad, se presenta como un elemento fundamental del patrimonio cultural y contribuye significativamente a la economía rural de Europa.
El texto de la Declaración invita a los amantes del vino, a los profesionales del sector y a los representantes políticos a defender el vino como un símbolo de convivencia y a reconocer su valor socioeconómico, así como su importancia para el desarrollo de las zonas rurales. La actividad vitivinícola es crucial para la conservación de estos territorios, ya que apoya la protección medioambiental y la resiliencia, además de fomentar la participación de las comunidades locales en su desarrollo.
La campaña VITÆVINO subraya que el vino, cuando se consume con moderación, desempeña un papel legítimo dentro de un estilo de vida saludable y no debe equipararse con el abuso de alcohol. Esta distinción resulta clave porque la desinformación no solo amenaza al sector vitivinícola, sino también a las comunidades que dependen de él. Por ello, la Declaración se presenta como una herramienta para dar voz a quienes desean proteger el patrimonio cultural y la importancia económica del vino, asegurando su consumo responsable para las generaciones futuras. Los interesados, tanto en Europa como en otras partes del mundo, pueden apoyar la iniciativa firmando la Declaración, disponible en varios idiomas, a través del sitio web www.vitaevino.org.
En términos económicos, la viticultura sigue siendo un sector de importancia estratégica para la economía nacional italiana y, en particular, para el sector agroalimentario. Durante el periodo 2003-2023, Italia ha registrado un crecimiento del 188% en sus exportaciones de vino, alcanzando una cuota de mercado global del 22% el año pasado. Este crecimiento refleja la capacidad del sector para adaptarse a las demandas del mercado internacional y consolidarse como uno de los principales actores en el comercio mundial de vino, contribuyendo significativamente a la balanza comercial del país.
El inicio de la campaña en Italia coincide con un momento clave para el sector vitivinícola europeo, que se enfrenta a la necesidad de equilibrar la promoción de un consumo responsable con la defensa de un producto que forma parte de la identidad cultural de muchas regiones. Los organizadores enfatizan que el apoyo a la Declaración no solo busca proteger el legado cultural del vino, sino también garantizar un entorno regulatorio que permita a los productores seguir operando de manera sostenible y competitiva en el mercado global.
La campaña se plantea como un esfuerzo colectivo del sector para mostrar que el vino, en su contexto adecuado, no solo es compatible con un estilo de vida saludable, sino que también desempeña un papel importante en la preservación del tejido social y económico de las zonas rurales. Con iniciativas como la Declaración VITÆVINO, las organizaciones del sector esperan movilizar tanto a consumidores como a legisladores para que contribuyan a una comprensión más equilibrada del lugar que ocupa el vino en la sociedad europea.