Madrid
Lunes 19 de Noviembre de 2012
Barons de Rothschild amplía la gama de su champagne con un brut nature formado por uvas chardonnay (60 %) y pinot noir (40 %), del que cada botella que sale al mercado tras un largo proceso que requiere tres años de envejecimiento en bodega.
Este champagne surge tras la unión de las tres ramas de la familia Rothschild para desarrollar un proyecto común, el champagne Barons de Rothschild.
La ficha de su cata arroja a la vista brillo y limpieza, reflejos de oro pálido, combinados con finísimas burbujas que originan una espuma abundante y persistente.
En nariz, destaca su finura, con aromas de pera y frutos secos (almendras, avellanas frescas) combinados con toques de flores blancas y ligeros acentos abizcochados.
Mientras que en boca, el ataque es franco y vivo y deja lugar a un vino redondo, de potencia contenida, prueba de un largo envejecimiento en cavas tradicionales.