Jocelyn Dominguez
Viernes 14 de Marzo de 2025
Al adentrarse en el vibrante corazón de Buenos Aires, una joya de la vida nocturna emerge con elegancia y sofisticación: el Gran Bar Danzón. Fundado en 1998, este establecimiento ha sido pionero en la escena gastronómica y coctelera de la ciudad.
La experiencia comienza al ascender por una escalera suavemente iluminada por velas, creando una atmósfera íntima que invita a descubrir lo que aguarda en el interior. Al cruzar la puerta, la imponente barra de 12 metros, construida con bloques de cemento iluminados con fibra óptica, se presenta como el corazón palpitante del lugar, testimonio de su compromiso con la innovación y la tradición coctelera.
La "barra de las estrellas" es un destino obligado para los amantes de la mixología. Entre sus creaciones destacadas se encuentra el Bananarama, una audaz combinación de Flor de Caña Oro, Martini Bianco, plátano, coco y lima, servido en llamas, lo que añade un toque teatral y cautivador. Otro favorito es el Hurricane, una refrescante mezcla de rones Flor de Caña Blanco y Oro, Appleton Estate Signature, granada, piña, lima y maracuyá, que evoca la esencia de los cócteles tiki con su dulzura y frescura.
La propuesta culinaria de Gran Bar Danzón es igualmente impresionante. Las entradas, como los langostinos laqueados en jugo de lima y garam masala sobre lingote de papas envuelto en panceta ahumada, y las mollejas a la plancha con farofa de chorizo colorado, puré de zanahorias y queso azul, reflejan una cocina de autor que fusiona sabores tradicionales con técnicas contemporáneas. Los platos principales, recientemente incorporados al menú, prometen deleitar a los paladares más exigentes. Los ñoquis cantineros de sémola y ricota gratinados con parmesano, acompañados de salsa de tomates cherry, stracciatella y hojas de albahaca fresca, son una oda a la cocina italiana reinventada. El risotto en fondo de res con arañita marinada en hierbas, calabazas asadas en miso, portobellos grillados y gremolata de perejil con ralladura de cítricos, es una sinfonía de sabores y texturas que resalta la creatividad del chef Aldo Benegas, al mando de la cocina desde hace más de dos décadas.
Para acompañar estos manjares, la extensa carta de vinos, con más de 350 etiquetas, ofrece opciones para todos los gustos. La experiencia del Wine Flight, que permite degustar tres vinos a elección en copas de 90 ml, es ideal para quienes desean explorar la diversidad vitivinícola argentina. En esta ocasión, la selección incluyó un Pinot Noir Luca G Lot, un Cabernet Franc Golden Reserve de Trivento y un Malbec Pasionado de Andeluna, cada uno aportando matices únicos a la velada.
El broche de oro lo ponen los postres. El flan de leche condensada con crema y salsa toffee es una caricia al paladar, mientras que el volcán de chocolate con helado casero de pistacho ofrece un contraste perfecto entre la calidez del bizcocho y la frescura del helado. El café, acompañado de petit fours, culmina una experiencia gastronómica que deja una huella imborrable.
Gran Bar Danzón es un espacio donde cada detalle está cuidadosamente diseñado para ofrecer una atmósfera única. Desde sus acogedores livings hasta la pantalla que proyecta dibujos animados o fragmentos de películas, cada rincón invita a relajarse y disfrutar. La combinación de un ambiente elegante e intimista, coctelería de autor y una propuesta gastronómica de alto nivel, hacen de este bar un destino imperdible para quienes buscan una experiencia que trasciende lo convencional.
Ya sea para disfrutar de una cena íntima, explorar su impresionante selección de vinos o sorprenderse con sus originales tragos en la icónica "barra de las estrellas", este espacio sigue marcando tendencia en la noche porteña.