Cata de Jerez y poesía en Perú

En el marco de la 12ª edición de la Sherry Week 2025, nuestra cofradía en Perú, Los Sentidos del Jerez, celebró el 6 de noviembre, en la ciudad de Lima, una jornada singular en la que los vinos del Marco de Jerez se encontraron con la palabra hecha verso. Bajo el nombre "Cata de Jerez y Poesía", se reunió a amantes del vino de Jerez y entusiastas de la expresión artística. Fue un encuentro que trascendió la simple degustación y se convirtió en un espacio donde el vino inspiró voces.

El prólogo: una exposición para entender el alma del Jerez

La sesión comenzó con una exposición sobre la elaboración de los vinos de Jerez, que combinan crianza biológica bajo velo de flor y crianza oxidativa, creando perfiles aromáticos únicos e irrepetibles en otras regiones. Se continuo la explicación del sistema dinámico de criaderas y solera —método singular que aporta profundidad, complejidad y consistencia año tras año— y, finalmente, se presentó la diversidad de estilos: desde la finura salina de un Fino o una Manzanilla hasta la intensidad de un Oloroso o la dulzura natural de un Pedro Ximénez.

Esta introducción brindó el contexto necesario y preparó a los participantes para comprender que, en una cata de Jerez cada estilo expresa una tradición y un carácter propio. Esa diversidad sería clave en la segunda parte de la velada.

El viaje sensorial: ocho vinos, ocho estilos

La cata fue un recorrido por ocho estilos distintos, iniciamos con la frescura y salinidad del Fino y la Manzanilla; continuamos con la elegancia del Amontillado y la intensidad del Oloroso; seguimos con la suavidad de los Medium y Cream, y cerramos con la voluptuosa dulzura del Pedro Ximénez. Nos faltó el enigmático Palo Cortado, pero contamos con una verdadera joya; un VORS Medium.

Cada vino estuvo acompañado de un maridaje especialmente seleccionado para resaltar sus matices y revelar nuevos contrastes. Durante este trayecto sensorial, los participantes compartieron impresiones, descubrieron armonías inesperadas y se dejaron sorprender por la versatilidad del jerez en la mesa.

Sin necesidad de tecnicismos, la cata fluyó con naturalidad y disfrutamos al máximo.

El momento poético

Tras la cata llegó el turno de la expresión poética. La consigna para asistir al evento había sido clara: cada participante debía elegir o crear un poema para compartirlo con el grupo.

Algunos declamaron versos clásicos que resonaron con la elegancia del Amontillado o la profundidad del Oloroso; otros recitaron líneas propias. Hubo poemas íntimos, festivos y algunos que jugaban con las notas aromáticas del vino, como si cada descriptor fuera una sílaba más del poema.

El ambiente se tornó íntimo y cálido. La poesía actuó como complemento natural del jerez: ambos comparten la capacidad de evocar emociones y memorias. Mientras las copas aguardaban un nuevo sorbo, las palabras tejían un clima de creatividad compartida.

Un momento de hermandad: la sorpresa para los invitados

Entre copas y versos también hubo espacio para la fraternidad. A la sesión asistieron, además de los cofrades, varios invitados cuyo entusiasmo se hizo evidente desde los primeros sorbos y comentarios. Al final de la velada, les revelamos la sorpresa que habíamos preparado en silencio: la invitación a integrarse a nuestra cofradía. La emoción fue inmediata y sincera; un instante de alegría compartida.

Conclusión

El evento "Cata de Jerez y Poesía" fue mucho más que una actividad de la Sherry Week; fue una demostración de que el vino es cultura viva. En la cofradía Los Sentidos del Jerez, no solo buscamos difundir el conocimiento del jerez en el Perú, sino también generar espacios donde la experiencia se amplifique a través del arte, la conversación y la sensibilidad.

Porque, cuando el vino se comparte con arte, la experiencia se vuelve más profunda.

German Salazar Ocampo

Cofrade

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