La industria alimentaria española crece en 2024 y bate récord de exportaciones pese a la inflación y la inestabilidad global

El sector suma empleo, mejora su producción y refuerza su papel estratégico, aunque advierte de riesgos por costes y conflictos internacionales

Viernes 09 de Mayo de 2025

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La industria alimentaria española crece en 2024 y bate récord de exportaciones pese a la inflación y la inestabilidad global

La industria de alimentación y bebidas en España ha registrado un crecimiento del 0,3% en 2024, según el Informe Económico anual de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB). El informe, presentado en Madrid con la participación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), recoge que la producción real alcanzó los 162.378 millones de euros, lo que supone un aumento del 0,7% respecto al año anterior. Este dato marca un cambio de tendencia tras la contracción sufrida en el ejercicio previo y refleja una recuperación en el sector.

El director general de la Industria Alimentaria del MAPA, José Miguel Herrero, ha explicado que estos resultados confirman el papel estratégico de la industria alimentaria en España. Ha señalado que el sector mantiene una trayectoria positiva en internacionalización y exportaciones. Herrero ha recordado que la Estrategia Nacional de Alimentación (ENA) sirve como guía para afrontar los problemas actuales y consolidar a España como referente internacional en excelencia alimentaria. Según Herrero, los datos superan las previsiones iniciales y refuerzan la posición del sector como motor clave dentro del ámbito manufacturero.

Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, ha puesto en valor el esfuerzo realizado por las empresas durante los últimos años, marcados por conflictos internacionales y los efectos persistentes de la inflación. El informe señala que el avance en la producción se debe al aumento de la demanda interna y externa, junto con una moderación en el crecimiento de los precios industriales y una menor incidencia de los problemas geopolíticos sobre los suministros. Esta estabilización ha permitido elevar los niveles de actividad y mantener la aportación al crecimiento económico nacional.

En 2024, el Valor Añadido Bruto del sector creció un 4,5%, hasta alcanzar los 35.074 millones de euros. La industria alimentaria representa el 2,4% del total de la economía española y supone el 15,5% del total industrial y el 20,6% dentro del sector manufacturero. Sin embargo, FIAB advierte que persisten factores que condicionan su desarrollo, como los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo, su impacto en las cadenas de suministro y los costes energéticos, así como la guerra arancelaria y el auge del proteccionismo.

El consumo doméstico se mantuvo estable durante enero-noviembre de 2024, con un gasto acumulado de 75.531 millones de euros. El gasto per cápita superó los 1.609 euros (+1,4%), aunque el volumen descendió en 7,7 kilogramos por persona. Estos datos muestran que la inflación sigue afectando a los hogares españoles.

El informe también recoge que los costes de producción crecieron un 1,4%, por encima del conjunto industrial. García de Quevedo ha subrayado la necesidad de adoptar medidas para ayudar a las empresas a superar las dificultades externas y mejorar su competitividad.

En cuanto al empleo, la industria alimentaria sumó 10.200 nuevos trabajadores en 2024, alcanzando un total de 474.600 afiliados a la Seguridad Social. Esto supone un crecimiento del 2,3% respecto al año anterior y sitúa al sector por encima del ritmo general industrial. El empleo femenino representa el 37% del total, una proporción superior a la media manufacturera. Karina Pereira, directora de Finanzas y Estudios Económicos de FIAB, ha explicado que desde 2015 —excepto en 2020— el sector ha mantenido cifras positivas en empleo.

El número total de empresas se situó en 27.896 en 2024, con una reducción del -1,2%. Esta disminución afecta sobre todo a las estructuras más pequeñas (menos de diez asalariados), lo que pone de relieve su vulnerabilidad ante aumentos de costes y dificultades para acceder a financiación. A pesar de ello, se observa un trasvase hacia empresas medianas (de diez a cuarenta y nueve empleados) y un aumento en las compañías más grandes dentro del sector.

En el ámbito internacional, las exportaciones alcanzaron un valor récord de 51.092 millones de euros en 2024. Esto supone duplicar las ventas exteriores respecto a hace diez años y un crecimiento del 7,2% respecto a 2023. El volumen exportado también creció un 1,5%. El saldo comercial aumentó un 16,9%, hasta los 16.090 millones de euros positivos, sumando diecisiete años consecutivos con superávit.

Los principales productos exportados fueron carne y elaborados cárnicos; frutas y hortalizas preparadas; aceite de oliva; pescado; vino; cacao; productos lácteos; panadería; pastas alimenticias. Francia sigue siendo el principal destino con ventas por valor de 7.457 millones (+3,5%), seguido por Italia (+13,9%), Portugal (+3,6%) y Estados Unidos (+22,6%). Alemania retrocedió un -3,1%, mientras que Reino Unido avanzó un 6,2%, aunque bajó posiciones debido a nuevas exigencias administrativas tras el Brexit.

China redujo sus importaciones desde España (-2,6%) debido a cambios internos como la bajada en compras porcinas tras superar problemas sanitarios locales o nuevas trabas comerciales. Otros mercados extracomunitarios han mostrado avances notables: Japón (+14,8%), México (+26%) o Filipinas (+18,4%).

Estados Unidos se consolida como primer mercado extracomunitario para España tras aumentar sus compras ante posibles subidas arancelarias anunciadas por su Gobierno. FIAB insiste en la importancia de mantener relaciones comerciales estables para evitar perjuicios tanto a empresas como consumidores.

La federación considera fundamental diversificar mercados e impulsar acuerdos con terceros países como Mercosur o avanzar negociaciones con Australia e India entre otros destinos asiáticos. También pide reforzar sistemas estratégicos autónomos para evitar nuevas dificultades regulatorias o fiscales que puedan afectar al sector.

FIAB concluye que cuidar a las empresas es esencial para garantizar estabilidad económica y social en España e insiste en su disposición para colaborar con las autoridades públicas con el fin de lograr escenarios más seguros para las industrias alimentarias españolas.

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