Jueves 20 de Febrero de 2025
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Situado entre Puerto Banús y San Pedro de Alcántara, nos encontramos con el prestigioso vecindario marbellí de Cortijo Blanco. Una exclusiva zona de lujo a tan sólo 5 minutos a pie de la playa, con un entorno natural espectacular y con todas las comodidades urbanas. Esta es la ubicación de Villa Alba, uno de los últimos proyectos de Alexandra Studio, estudio de interiorismo fundado y dirigido por la Dominique Alexandra y especializado en proyectos residenciales de lujo. Los responsables del proyecto arquitectónico ha sido el prestigioso estudio AMES Arquitectos. En colaboración con la agencia Homerun Brokers, la villa ha sido vendida a las pocas semanas de su presentación al mercado.

"Nuestro objetivo principal ha sido lograr una integración armoniosa entre arquitectura, que era especialmente singular, e interiorismo. Buscábamos crear un espacio que cautivara desde el momento en que se cruzaba la puerta principal, pasando por los dormitorios de la planta alta y culminando en el sótano con sorprendentes amenities como una zona de juegos, bodega, sala de pilates y una sala de cine. Diseñamos un salón-comedor-entrada que transmite amplitud y que invita a socializar, con una conexión fluida con el exterior. El resultado es una vivienda que, a pesar de su generoso tamaño, se siente acogedora, cálida y con un espíritu de hogar, pero a la vez sofisticada y contemporánea" nos explica la interiorista Dominique Alexandra, responsable del estudio.
Con una superficie construida de 714m² y 444m² de espacio interior distribuidos en tres plantas, la vivienda cuenta con cinco domitorios, siete baños, salón - comedor, cocina abierta, un gimnasio, cine, bodega, zona de recreo y ocio, así como amplias terrazas, piscina climatizada y jacuzzi. Un emplazamiento ideal para relajarse o disfrutarlo con invitados.

Con inspiraciones mediterráneas, el objetivo a la hora de diseñar esta sofisticada villa ha sido fundir el interior con el entorno que la rodea. Inundar las estancias de la luz que caracteriza el sur, tonos claros o blancos que potencien esa luminosidad, texturas que evoquen la naturaleza que rodea la casa. Está marcado por un estilo sencillo y funcional integrándolo de manera perfecta con la sofisticación y elegancia que exigía la arquitectura.
Una de las claves del estilo mediterráneo es la sencillez y naturalidad con la que se decoran las diferentes estancias. Para ello, es fundamental los materiales que se usen. En este sentido, se ha contado con grandes suelos de cerámica en tonos beige, a los que se suman las muchas texturas incorporadas a través de elementos como los textiles, otro elemento clave en el interiorismo.
Las paredes de la planta principal, donde se ubica el espacioso salón - comedor - cocina, están revestidas en piedra. Dejando así fluir hacia el interior el entorno natural que rodea la villa. De esta manera se logra una integración perfecta entre interior y exterior, pudiendo disfrutar al máximo de ambas zonas. En el resto de paredes se han incorporado papeles pintados inspirados en la naturaleza en tonos naturales.
El diseño de esta exquisita villa busca combinar comodidad y sofisticación para alcanzar un estilo de vida que fusione ocio y descanso. Transmitir sensación de hogar pero en perfecto equilibrio para que el usuario final pueda darle su toque personal, hacer el espacio suyo. El secreto, según reconocen desde el estudio de interiorismo, se basa en equilibar el diseño atemporal y neutro, con toques cálidos y evitando los excesos.
La villa se distribuye en tres plantas. La planta principal donde encontramos las zonas comunes con un baño y dormitorio para invitados y el acceso a la amplia terraza principal y la piscina; la primera planta donde se ubican los dormitorios con sus terrazas y la planta baja centrada en los espacios de entreteniminento. Funcionalidad y diseño combinados, en la búsqueda de un equilibiro para que los propietarios disfruten, sin necesidad de salir de la villa, del ocio y su vida residencial.
La puerta de entrada, una puerta pivotante de iroko, nos da acceso a la planta principal. En ella nos encontramos con un espacioso salón, comedor y cocina bajo un concepto abierto. En esta estancia Alexandra Studio ha ubicado en la zona del salón dos sofás y dos sillones de Gubi en un elegante tejido bouclé crema. El toque contemporáneo lo aporta la butaca Pacha de formas redondeadas y cuidada proporción, diseñada por Pierre Paulin. En el centro, dos mesas de vidrio en bronce acompañadas por un puff redondo tapizado con un tejido de Zinc Textiles de diseño valiente y atrevido.
Las amplias ventanas correderas en el salón permiten la integración perfecta entre interior y exterior, permitiendo que la frontera entre ambos espacios se haga más fluida y casi impercetible, ayudando a que ambas zonas se fundan en una sola. Ventaja clave a la hora de las reuniones con amigos. La terraza de 270m² cuenta con una amplia piscina en la que poder refrescarse y una zona de descanso con un sofá y dos butacas en torno a una mesa de centro. Todo en tonos claros y madera, además de tumbonas en la misma paleta de colores. El espacio, además, cuenta con una zona para comer con una mesa de tres metros y sillas de cuerda en el exterior.
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