EEUU reevaluará las recomendaciones sobre alcohol en 2025

Legisladores y la industria del alcohol piden detener un controvertido estudio sobre los riesgos del alcohol que serviría de guía para las próximas recomendaciones de 2025

Viernes 18 de Octubre de 2024

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El debate sobre la seguridad del consumo de alcohol ha generado tensiones en torno a la elaboración de las próximas recomendaciones dietéticas de Estados Unidos, previstas para 2025. Los legisladores y actores de la industria están pidiendo al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) que detenga un estudio controvertido sobre la relación entre el alcohol y la salud, que podría influir en estas recomendaciones.

El foco de la controversia es un comité dentro de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA), que está elaborando un informe basado en investigaciones sobre el consumo de alcohol y sus efectos en la salud. Este estudio pretende proporcionar datos clave para las futuras Guías Alimentarias para los Estadounidenses, un documento que se actualiza cada cinco años y que incluye recomendaciones sobre dieta y consumo de bebidas para promover un estilo de vida saludable.

Desde hace tiempo, las guías sugieren que los hombres limiten su consumo de alcohol a dos bebidas diarias y las mujeres a una. Sin embargo, en esta ocasión, podría recomendarse una reducción aún mayor debido a estudios que señalan que no existe una cantidad de alcohol completamente segura. La versión actual de las guías ya advierte que incluso respetar los límites recomendados puede aumentar el riesgo de muerte por diversas causas, incluyendo cánceres y enfermedades cardiovasculares.

A principios de 2023, el Comité Coordinador Interinstitucional para la Prevención del Consumo de Alcohol en Menores (ICCPUD) comenzó su estudio sobre el consumo de alcohol y la salud. Esto desató la indignación de algunos legisladores, quienes consideran inadecuado que un comité centrado en prevenir el consumo de alcohol en menores se dedique a investigar el impacto en la salud de los adultos.

El 7 de octubre, un grupo bipartidista de 100 congresistas, liderado por los representantes Mike Thompson y Dan Newhouse, envió una carta al HHS y al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), pidiendo la suspensión del estudio. Argumentan que el proceso llevado a cabo por ICCPUD es poco transparente y podría afectar su credibilidad en su misión principal de prevenir el consumo de alcohol en menores. También señalaron que el estudio podría interferir con los trabajos del USDA, que ya está elaborando un informe propio sobre alcohol y salud en colaboración con las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina.

Los legisladores solicitan que ICCPUD detenga su estudio hasta que las Academias Nacionales finalicen su informe, que cuenta con un presupuesto asignado de 1,3 millones de dólares bajo la ley de gasto de 2023. Los firmantes de la carta se muestran preocupados por el desvío de recursos que el estudio representa para un comité cuyo objetivo es financiar campañas nacionales y apoyar coaliciones comunitarias y el sector médico en la prevención del consumo de alcohol en menores.

Por otro lado, el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James R. Comer, emitió una citación a HHS y USDA en septiembre, solicitando documentos relacionados con el proceso de evaluación del impacto del alcohol en la salud. Comer ha expresado preocupaciones sobre el posible exceso de autoridad por parte de HHS en este asunto.

SAMHSA, por su parte, ha defendido la validez del estudio, afirmando que ICCPUD propuso la investigación en 2022, antes de que se asignaran los fondos a las Academias Nacionales. Según un portavoz, los miembros del panel científico que lleva a cabo el estudio fueron seleccionados por su experiencia y publicaciones relevantes, además de haber pasado por una revisión de conflictos de interés. El panel también planea consultar con expertos en cáncer, enfermedades cardiovasculares y otros campos relacionados para garantizar la calidad y profundidad del informe.

La investigación pretende complementar el trabajo de las Academias Nacionales y no será la única fuente utilizada para las nuevas recomendaciones dietéticas. Los resultados se compartirán con HHS y USDA para que sean considerados en la redacción de las guías.

A medida que se desarrolla este debate, la industria del alcohol se mantiene alerta. Jessica Brown, representante legal de clientes de la industria, ha expresado preocupaciones sobre la falta de transparencia en el proceso de ICCPUD, pero aseguró que, independientemente del resultado, la industria responderá de manera responsable y en beneficio del público. La industria del alcohol, recordó Brown, es una de las más reguladas y enfocadas en el cumplimiento de normativas.

La evidencia sobre los efectos del alcohol ha evolucionado desde que se actualizaron las guías en 2020. En 2023, la Organización Mundial de la Salud revisó su postura para afirmar que ningún nivel de consumo de alcohol es seguro. Además, una investigación publicada en marzo en la Journal of the American Medical Association concluyó que el consumo moderado de alcohol no protege contra enfermedades cardíacas ni prolonga la vida, y que incluso el consumo de pequeñas cantidades está relacionado con un mayor riesgo de mortalidad.

A pesar de estos hallazgos, no hay consenso sobre cuánto peso tendrán en la redacción de las nuevas guías. Marion Nestle, exasesora de política nutricional del HHS, señaló que el sector del alcohol está preocupado por los cambios que podrían introducirse. Recordó que el consumo de alcohol está vinculado a problemas de salud pública como la violencia doméstica, los accidentes de tráfico y otros peligros, y afirmó que evaluar el alcohol desde una perspectiva de salud pública es esencial.

Laura Catena, exmédica de urgencias y consultora de una bodega familiar en Argentina, expresó su preocupación por posibles sesgos contra la industria del alcohol. Reconoció que beber en exceso es perjudicial, pero cree que no hay suficiente evidencia convincente sobre los riesgos para la salud asociados con un consumo moderado dentro de los límites recomendados. Catena mencionó un estudio en curso en España que evaluará a personas que eligen abstenerse del alcohol durante cinco años, lo que podría proporcionar más claridad sobre los efectos del consumo moderado.

En este contexto, la discusión sobre las recomendaciones dietéticas de alcohol sigue sin resolverse, mientras se acumulan nuevos estudios y presiones políticas que podrían influir en las futuras decisiones sobre cuánto alcohol es seguro para la población estadounidense.

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