Champán ¿con o sin cofia?

La polémica decisión de la Comisión Europea de poder eliminar la cofia del champagne divide a los productores

Lunes 26 de Agosto de 2024

Compártelo

Leído › 2928 veces

La reciente decisión de la Comisión Europea de hacer opcional el precinto de aluminio en las botellas de champán ha generado una notable controversia en la región de Champagne. Esta medida, que ha desatado un intenso debate entre productores, afecta directamente a una tradición que, aunque de carácter estético en la actualidad, ha sido un símbolo asociado al prestigio y la autenticidad del vino espumoso más famoso del mundo.

La cofia, esa fina lámina de aluminio que cubre el cuello de la botella y el corcho, ha sido un elemento característico del champán durante años. Sin embargo, su relevancia práctica ha disminuido con el tiempo, quedando principalmente como un adorno que, según algunos, ya no es necesario. A raíz del reglamento adoptado por Bruselas el año pasado, que flexibiliza su uso, algunos viticultores han optado por eliminarla, sustituyéndola por una simple cinta de papel o un cordel sellado con cera. Estos productores argumentan que la cofia supone un costo adicional, tanto económico como ecológico, y que los retrasos en su suministro justifican su eliminación.

No obstante, esta iniciativa ha chocado con la posición firme del Sindicato General de Viticultores (SGV), responsable del Organismo de Defensa y Gestión de la Denominación de Origen Champagne. Este sindicato ha manifestado rápidamente su intención de mantener la cofia como una exigencia en el pliego de condiciones de la denominación. Según Clotilde Chauvet, miembro del comité del SGV, la cofia sigue siendo un elemento clave en la identidad de la región, vinculada al prestigio, la higiene y la autenticidad de las botellas.

Por otro lado, viticultores como Olivier Horiot, de Riceys, defienden la libertad de despojar a las botellas de este adorno, argumentando que el uso de la cofia se ha extendido a otros vinos espumosos del mundo, diluyendo su valor como símbolo exclusivo del champán. Horiot, junto a otros productores, ha formado el colectivo "Ça décoiffe en Champagne" y ha iniciado una petición en línea para oponerse a la imposición del SGV.

El conflicto ha puesto en evidencia las tensiones dentro del sector. La Asociación de Champanes Ecológicos y los Viticultores Independientes de Champagne se han unido al colectivo en su lucha contra el SGV, denunciando la falta de diálogo y sugiriendo incluso un posible conflicto de intereses, ya que el sindicato vende las cofias a sus miembros. El SGV, por su parte, ha rechazado estas acusaciones y ha confirmado que el proceso para imponer la cofia sigue adelante, sin la necesidad de obtener un consenso total entre los 17,000 actores de la región. La última palabra la tendrá el Instituto Nacional del Origen y la Calidad (Inao), que deberá tomar una decisión definitiva sobre el asunto.

Esta disputa refleja no solo un enfrentamiento sobre una tradición, sino también un conflicto más amplio sobre la modernización y la identidad en una región donde la historia y la innovación a menudo se encuentran en tensión. La resolución que tome el Inao podría tener implicaciones significativas para la industria del champán y su proyección futura tanto en el mercado interno como en el internacional.

¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 2928 veces