Oportunidades para las bodegas de vino

Recomendaciones estratégicas a seguir por las bodegas que no quieran convertirse en commodity.

En Vinos uvalca apostamos por:

E-commerce

El cambio de residencia de familias hacia entornos rurales o fuera de la ciudad vendrá acompañado también por mayores compras en e-commerce. Parte de los consumidores que han empezado a comprar vino online seguirán haciéndolo, y las bodegas que inviertan en captarlos son las que se quedarán con el cliente. El consumidor digital es más infiel porque tiene a un solo clic cientos de oportunidades y la posibilidad de comparar precios, condiciones de entrega o la historia del producto que está comprando. Dicha historia, acompañada de una buena estrategia de marketing, es la clave.

Invertir en datos

Contar con una buena base de datos, profesional, bien segmentada, completa y activa, debe ser parte de la estrategia de cualquier bodega. Hay que trabajar con CRM digitales y profesionales que sepan gestionarlos y sacarles el máximo partido.

Comunicación digital y redes sociales. La comunicación permite, no siempre efectuar ventas directas, pero sin duda construir notoriedad de marca que a medio y largo plazo se convierte en venta.

En relación con las redes sociales, además de suponer una excelente herramienta para la construcción de marca, es también un canal en auge para dar servicio de atención al cliente. Hay que empezar a crear Customer Journey para comprender dónde están todos los puntos de contacto con el público de interés

Sostenibilidad e impacto social

El cambio climático está afectando fuertemente a la industria, y los esfuerzos para mejorar la sostenibilidad deben ser un compromiso real. Aspectos como reducir el peso de las botellas, optimizar el uso de recursos naturales, avanzar hacia la descarbonización o apostar por la viticultura regenerativa o las variedades autóctonas son algunas de las soluciones

Ocasiones de consumo

Si se generan nuevas ocasiones de consumo, determinados productos se venden más. Se debería considerar la creación de nuevas ocasiones de consumo en las estrategias de marketing. Esto significa dejar de lado la competencia por precio o únicamente comunicar el terroir de las regiones, y enfocarse también a competir para generar nuevas ocasiones de consumo que den espacio a los productores para vender sus vinos en otros entornos y ocasiones.